Ha pasado casi un mes desde que vimos por primera vez al Motorola razr, y ahora hemos tenido oportunidad de observarle más de cerca, además de conversar directamente con Motorola para resolver todas las dudas sobre el (nostálgico) primer plegable de casa. Además del video disponible ya en redes de las dudas de las que hemos obtenido respuesta, aún resta mucho que conocer.
Luego de una hora con el Motorola razr, este el saldo de respuestas conseguidas y dudas que permanecen.
¿El pliegue de la pantalla del Motorola razr es notable a simple vista?
Una de las dudas más frecuentes. Es lógico, sobre todo si consideramos que en el Galaxy Fold el pliegue es perceptible cuando el teléfono está desplegado. El pliegue en el Motorola razr sí es notable, pero para percibirlo es necesario que la luz incida en ángulos muy específicos sobre la pantalla; no se trata del pliegue como tal, sino de la zona en la que se esconde la bisagra.
Motorola ha dejado en claro que la pantalla es construida en una sola pieza. Aún así, si dividiéramos el panel por tercios, solo el de enmedio (donde está la bisagra) tiene la estructura necesaria para poder doblarse. De ahí que el reflejo incida distinto ahí que en el resto del panel.
Los reflejos no son escandalosos, pero en la unidad que hemos tenido a la mano las divisiones entre los tres tercios son distinguibles. Se trata de dos líneas que separan cada una al tercio inferior del medio, y al tercio medio del superior. Las líneas además no son regulares, son trazos bajo pantalla que curvean.
“Ese es el inicio de la bisagra” se nos ha dicho por parte de Motorola, al tiempo que enfatizan que la unidad con la contamos para pruebas podría no ser la final. No podemos asegurar que el asunto se replique para las unidades finales que estén a la venta, pero cuando menos no hay duda que en la que hemos probado la zona del pliegue sí es notable a simple vista.
Está además el asunto de la textura. Al deslizar la yema del dedo por todo el panel también es distinguible apenas comienza el tercio medio, donde debajo se esconde el que ha sido anunciado como todo un logro de ingeniería por parte de Motorola. “Hemos tenido que enfrentar hasta retos de física para desarrollar la bisagra” nos han dicho.
Puede que tengan un punto: el Motorola razr destaca respecto a la competencia por parecer que no hay espacio que separe a ambos paneles cuando está plegado. El truco está en el “parece”, lo que nos lleva a la segunda duda respondida.
¿Cuánto durará la pantalla?
Otra frecuente: al no haber separación, ¿cuánto tiempo pasará para que los paneles no se rayen entre ellos? La respuesta pasa por entender a detalle el mecanismo de pliegue. Por una parte en el medio del teléfono, donde está la bisagra, los paneles se esconden hacia dentro del teléfono al momento de doblarse. De la solución Motorola está particularmente orgulloso, y forma parte del intrincado sistema del cual tienen patente.
En el resto la historia es distinta. Aunque podría pensarse que las dos láminas de panel se tocan, la verdad es que no es así. El truco está en que los márgenes rebasan al panel, de forma que al cerrarse en realidad son los marcos los que se tocan. La mejor parte es que el rebase de los marcos es tan sutil que cuando el razr está desplegado es difícil notar al tacto los milímetros con que los marcos rebasan al panel.
