El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cambió su discurso sobre los niños migrantes y, en solo unas semanas, pasó del “no los vamos a dejar solos” al “no envíen a sus hijos”.
A finales de marzo, desde la Casa Blanca, el mandatario señaló: “La única gente a la que no vamos a dejar sentados allí, al otro lado del río Bravo, solos y sin ayuda, es a los niños”.
Sin embargo, el viernes, en una entrevista con Telemundo, cambió el discurso y endureció el tono.
“No envíe a sus hijos, punto, están en peligro al hacer ese viaje de mil millas” y no ser recibidos en Estados Unidos, señaló.
Previamente, el secretario de Salud estadounidense, Xavier Becerra, aseguró a la misma cadena que “un niño que cruza la frontera sin papeles no tiene garantizada su estancia y muchos no van a calificar bajo la ley estadunidense”.
El presidente Joe biden también admitió que aún no ha localizado a todos los niños migrantes que fueron separados de sus padres durante el mandato de Donald Trump y atribuyó la actual crisis de la frontera a la “falta de una verdadera transición” entre las dos administraciones.
