Hay épocas que quedan marcadas para siempre. La actual, un mundo turbulento que padece una terrible pandemia,  el COVID-19, será sin duda, digna de ser incluida en las páginas de la historia debido, sobre todo, a la tremenda cantidad de muertes que ha dejado a su paso.

Nuestro país

Finalmente, tras mucho pensar y tras muchas críticas recibidas, el gobierno federal, con Andrés Manuel López Obrador, decide decretar la Fase Dos. ¿Qué significa? Según comentan los expertos, hablar de Fase Dos nos alerta de contagios locales, es decir, personas que sin haber viajado a otro continente, hoy están contagiados (no necesariamente enfermos) pero sí son transmisores del virus que ha cobrado en nuestro país la vida de cuatro personas.

En efecto, la pandemia nos alcanzó y al corte del día de ayer, teníamos en México 367 casos confirmados y 826 personas sospechosas de contagio.

La emergencia nos obliga, como ciudadanos de  a pie, a tomar medidas precautorias para no ser contagiados pero también para no contagiar a nuestros seres queridos, poniendo especial atención a los adultos mayores.

Quedarnos en casa, alimentarnos bien, lavarnos las manos con mucho más frecuencia son solo algunas de las medidas que todos debemos de tomar.

Pero hay algo más. A nivel gobierno se debió apretar más la tuerca. Cerrar establecimientos comerciales, cancelar eventos masivos, proponer a los empresarios que sus trabajadores laboren desde casa, son algunas de las medidas dolorosas pero necesarias.

Hoy día, en varias ciudades del país, las calles lucen semidesiertas. Duro golpe, sin duda, para los pequeños comercios, para el vendedor ambulante, para muchos de aquellos que salir a trabajar representa llevar un plato de comida a la familia. 

Y sí, esto apenas comienza. 

La pandemia que nos alcanzó a finales del mes de febrero va a ocasionar pérdidas económicas terribles para millones de personas ante la pasividad (o mezquindad, según se vea) de algunos empresarios que prefieren lavarse las manos (y no precisamente por higiene) y dejar de pagar a sus empleados mientras dure la emergencia.

Aquí en Veracruz….

A nivel estado el porcentaje de infectados no es tan elevado como en otras entidades, una de ellas, Nuevo León, donde al día de hoy se cuenta con 52 casos confirmados.

En Veracruz tenemos solo siete casos, (cifra que ha permanecido por espacio de una semana) y hay 32 casos sospechosos, cuyas edades fluctúan entre los 8 y los 78 años, siendo Boca del Río el lugar con mayor número tanto de sospechosos como de casos confirmados.

Hasta el momento, las autoridades no han especificado si existe contagio local o se trata sólo de casos importados.

Nuestra localidad

Y bien, como dije líneas arribas, un problema de este tipo nos pega por todos lados, incluyendo por supuesto, en nuestros ingresos.

En el puerto jarocho, el día de ayer el alcalde Fernando Yunes, anunció importantes medidas en beneficio de los trabajadores del Ayuntamiento. En un oficio que se lee en su página de Facebook, Yunes Márquez enfatiza que con la medida “Quédate en tu casa”, ningún empleado se verá afectado en sus percepciones económicas pero además, que los que habitamos en el puerto no sufriremos por falta de personal ya que “la operatividad del H. Ayuntamiento de Veracruz no se verá afectada, dado que se tomaron las debidas previsiones”.

El puerto, pues, estará funcionando y no se carecerá de alumbrado, servicio de limpia y se podrán realizar pagos y trámites de forma habitual.

En cuanto a los servicios de salud, se dice, se tiene a personal calificado en todo el estado, por lo que, hasta ahora, podemos estar tranquilos.

Estaremos pendientes e informando. Todos al cuidado de todos y todos, sobre todo, preservando nuestra salud en este, el Verdadero Veracruz.