Cogió a medianoche el coche de su madre, lo arrancó, fue hacia la autopista y condujo varios kilómetros a gran velocidad. Ese es el testimonio de un niño de ocho años a la policía alemana, que tras el aviso de su madre lo buscaba, y que apareció dentro del vehículo, aparcado en un estacionamiento cercano a su ciudad, Soest (Renania del Norte-Westfalia). Estaba en perfecto estado y lo había aparcado bien. En su relato a los agentes, el niño se excusó de su escapada: “Yo solo quería conducir un poco”.

El niño emprendió su excursión a medianoche, recoge el diario Westfälische Rundschau. La madre echó a faltar a su hijo y comprobó que tampoco su vehículo estaba en su lugar. Denunció a la policía la desaparición a las 0.25 horas de la madrugada de este miércoles y advirtió a los agentes de que a su hijo le encantaban los coches. Conducía karts y además había manejado también turismos, aunque siempre en espacios cerrados al tráfico, aseguró.

Aunque no consta el tiempo que el niño estuvo al volante por la autopista ni él acertó a decirlo, su madre lo encontró a ocho kilómetros de su casa a la una de la madrugada. Estaba dentro de su Volkswaggen Golf automático y, en apariencia, se encontraba bien.

Más tarde, en su relato a los agentes, el niño les dijo que había alcanzado los 140 kilómetros por hora en la autopista 44, pero que se sintió “incómodo” y decidió salir de la vía y aparcar. La A44 es uno de los principales ejes oeste-este de Alemania; parte de la frontera belga y termina cerca de Kassel, en el centro del país. La madre encontró al menor dentro del vehículo. Había encendido las luces de emergencia, incluso había colocado bien el triángulo de emergencia, según recoge el informe policial. El vehículo no había sufrido ningún daño.

Fuente: El PAIS.