Trabajadores estatales argentinos realizaron una huelga en reclamo de la reapertura de las negociaciones para lograr un aumento salarial en medio de un creciente malestar social causado por la inflación y la recesión económica.

Los manifestantes pertenecen a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA), que se concentraron en diversos puntos de Buenos Aires para marchar luego a la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno. En las principales ciudades de distintas provincias del país también se produjeron paros y movilizaciones.

Los reclamos provienen de empleados de organismos públicos, médicos, docentes y judiciales que rechazan las políticas de ajuste implementadas por el presidente Mauricio Macri a pedido del Fondo Monetario Internacional, que en 2018 concedió un préstamo por más de 56,000 millones de dólares al país para paliar una crisis cambiaria y económica que en las últimas semanas recrudeció por la depreciación del peso argentino y el aumento de los precios.

Hugo Godoy, secretario general de ATE, acusó al gobierno de haber puesto al Estado “al servicio de la fuga de capitales y de la especulación financiera”. Agregó: “estamos en las calles para que el Estado no sea instrumento de las empresas transnacionales sino un instrumento soberano”.

Con grandes carteles que rezaban “Despedidos de la era Macri”, los manifestantes exigieron la reincorporación de miles de trabajadores a sus puestos.

Apuntaron contra las políticas de Macri y del FMI como responsables de la reducción de la capacidad de compra de los salarios y la precariedad laboral.

Fuente: El financiero.