Una consecuencia del retraso de las lluvias en Durango y la sequía extensa, es el daño sufrido por las personas dedicadas a la ganadería y la siembra.

Alta mortandad de cabezas de ganado y siembras que no se lograrán, es el resultado de la fuerte sequía que aqueja al estado de Durango, cuyo principal sustento es la ganadería y la siembra de frijol.

Es, por ejemplo, el caso de Juan Corchado, ganadoer quién perdió la mitad de sus reses en las últimas semanas.

“Este año empezó la mortandad en el mes de julio. Al no estar bien alimentadas, al faltarles forraje y grano a nuestros animales”.Juan Corchado, Ganadero

Alfonso Jiménez, de la Unión Ganadera Regional del Norte de Durango, señaló que los animales muertos abundan en la región, además de que considera que es la peor crisis que ha visto.

Por la carencia de pasto, en la localidad de San Luis Cordero, han muerto unas mil reses y de las sobrevivientes, 60 por ciento está debilitada. Del millón 400 mil cabezas que existen en el estado, las autoridades indican que mueren un promedio de 15 animales a diario en municipios como San Pedro del Gallo, Ocampo, Indé, Santa María del Oro o Mapimí.