En la próxima década, el sector salud en México y en el mundo cambiará radicalmente, gracias a la adopción de tecnologías que permitirán no sólo ofrecer una mejor experiencia al paciente, sino también que harán más ágiles sus procesos internos y reducirán costos.

“La visión y expectativa que nosotros tenemos en cuanto a la industria en los próximos años es de crecimiento y fortalecimiento, una mejor industria a lo que hoy se tiene”, confió el socio de Auditoría Especialista en el Sector Salud de KPMG en México, Alejandro Bravo.

Al platicar con Excélsior sobre los resultados del reporte Transformación aplicada al Sector Salud, comentó que esta industria cuenta con un gran potencial para adoptar tecnologías en áreas como la estandarización de flujos de trabajo, la reducción de costos tanto para las instituciones como para el paciente, y una mejor administración de los servicios.

Para lograrlo, las instituciones públicas y privadas deberán usar más equipos de cómputo y dispositivos conectados a la red, programas que reduzcan el tiempo de los empleados en temas administrativos y comunicación rutinaria, así como otras tecnologías entre las que destacan las aplicaciones móviles, el reconocimiento de voz o la inteligencia artificial.

Bravo aceptó que será un proceso con varios retos, el primero de ellos es cambiar la cultura de los empleados y, el segundo, analizar qué tecnologías verdaderamente tendrán un impacto e implementarlas.

“No sólo es comprar tecnología porque sí, en algunos casos puede ser contraproducente, más laborioso y crear frustraciones”, detalló.
Por ejemplo, en un inicio los doctores en Estados Unidos se sentían abrumados con la implementación del expediente electrónico, por toda la información que debían subir y compartir.

Oportunidades 

“La ayuda de la tecnología en el sector salud en México ha crecido de manera importante en últimos años. Hay instituciones públicas y privadas que han incrementado el apoyo de estas herramientas, por ejemplo, con inteligencia artificial o robots”, relató el socio de KPMG.

Algunas instituciones están invirtiendo más en la operación de la prestación de servicios y en procesos internos, mientras que otros han ido avanzando en temas específicos como el expediente y la receta electrónicos.

Bravo indicó que estos avances no llegan a todos los mexicanos y, por lo mismo, “no se ha visto todo el potencial” de esta transformación.

Son esfuerzos aislados, por lo que su recomendación es que las autoridades definan una política de salud integral y con una coordinación más activa e integrada entre sector público y privado.

“En México hay una gran oportunidad para incrementar o aprovechar la parte tecnológica para servicio y experiencia del paciente, así como la coordinación entre los diversos actores de la industria”, agregó.

Las necesidades

Bravo advirtió que esta transformación tecnológica traerá nuevos retos, como la necesidad de contar con gente capacitada.

Recordó que las aplicaciones móviles de salud, el software utilizado al interior de las organizaciones y temas como los expedientes electrónicos son una fuente rica de

información sobre la población y los padecimientos de ésta.

“Se necesitará invertir en el análisis de datos y para eso necesitamos gente más especializada”, precisó.

Así como plataformas que permitan la interoperabilidad entre los diferentes sistemas de las instituciones públicas y privadas para intercambiar información.

 

El gran reto de la implementación 

El proceso de cambio a la transformación digital es un gran reto para las empresas que desean implementarla; para sortear los posibles obstáculos en el camino es importante que cada una de las partes trabaje en coordinación con un propósito en común:

1) Definir qué significa “digital” para la organización, considerando las tecnologías que son adecuadas para el modelo de negocio y modelo operativo, creando una visión digital holística.

2) Mapear las iniciativas estratégicas a través de la definición del perfil digital a largo plazo, evaluando la solidez y factibilidad de las iniciativas.

3) Mantenerse alerta, monitoreando el desempeño de la empresa vs. las metas establecidas, manteniendo un enfoque en experimentación, aprendizaje y adaptación constantes.

Los beneficios 

  • Las herramientas tecnológicas contribuirán a alcanzar diversos beneficios como:
  • Reducir la duplicación del trabajo.
  • Remover las variaciones sin justificación y mejora de la confiabilidad.
  • Herramientas para identificar pacientes deteriorados, con riesgo de infección o la predicción de una estancia larga.
  • Mejorar la comunicación y apoyo entre profesionales.
  • Reubicar tareas administrativas del personal clínico.
  • Agenda y mejora de flujo.
  • Inventario y abastecimiento.
  • Plan de trabajo, trabajo móvil y despliegue del staff.
  • Autoservicio de los pacientes en tareas administrativas.

 

 

 

“Todo el sector salud va a cambiar de manera drástica, no sólo en México, sino en el mundo en los próximos 10 a 15 años.”

“Todos estos avances tecnológicos se están dando en todas las industrias y el sector salud no va a escapar de esto, es un área fundamental del ser humano.”
Alejandro Bravo
Socio de Auditoría Especialista en el Sector Salud de KPMG en México

 

Fuente: Excelsior.