Con un avance de 3.16%, en 17 frentes de obra, la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) implicará la reubicación por completo de la pista y las instalaciones de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), en la Base Aérea Militar número 1 de Santa Lucía.

Personal del Agrupamiento de Ingenieros y trabajadores preparan el terreno, para las nuevas instalaciones militares, que implican hangares, oficinas administrativas, centros de capacitación, dormitorios, una torre de control, la pista militar, plataforma y calles de rodaje.

“Esta base aérea tiene funcionando aquí desde el año 1952; muchas de las instalaciones datan de esas fechas, el que tengamos un nuevo aeropuerto aquí nos va a implicar tener una nueva base aérea militar, moderna y funcional, que permita atender las demandas para las que es requerida en apoyo al pueblo de México”, explicó el mayor ingeniero constructor José Juan Marín Solís.

Con el apoyo de maquinaria y equipo, el personal militar está preparando los terrenos para las nuevas instalaciones, con trascabos, aplanadoras y pipas, mientras que la Base Aérea Militar número 1 opera con normalidad.

“Una nueva pista, una nueva plataforma militar, los hangares y áreas administrativas. Se va a construir, también una torre de control específica para esta área que operará en coordinación con la torre de control del aeropuerto”, detalló el mayor Marín Solís.

A 200 metros de lo que va a ser la plataforma militar, también se prepara el terreno para la construcción de la nueva pista en donde operarán las aeronaves de la Fuerza Aérea.

Al norte de este punto, y ligeramente a un costado de lo que va a ser la pista, se encuentra el cerro de Paula.

“El cerro de Paula nunca ha sido una afectación a este proyecto, lo tenemos en la parte norte de las pistas, queda fuera completamente de las áreas de aproximación y despegue, de todas las pistas, tanto de la pista militar como de las pistas civiles”, aseguró Marín Solís, vocero oficial del Agrupamiento de Ingenieros de Santa Lucía e ingeniero residente del Frente 9 Redes Hidráulicas y Sanitarias del proyecto.

Ahorros

Las condiciones del terreno en lo que iba a ser el proyecto de Texcoco obligaron a colocar miles de pilotes de soporte, de hasta 45 metros de profundidad, para construcción de las pistas y el edificio terminal, para llegar.

En Santa Lucía, el terreno firme, resistente para empezar a construir se encuentra a cuatro metros de profundidad, por lo que sólo es necesario remover la tierra de la superficie.

Marín Solís comentó que esta condición en los terrenos implica un ahorro, ya que con la inversión en lo que iba a ser una pista de Texcoco, se van a construir tres pistas del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

“El piso óptimo ya para construir está a cuatro metros, esto qué nos implica, que a raíz de ahí podemos terraplenear para hacer nuestras estructuras en las pistas, calles de rodaje y plataformas, para poder tener un suelo firme.

“Este material, a partir de los cuatro metros, tiene muy buena capacidad de carga, lo que ha permitido que dentro del mismo polígono formemos bancos de préstamo, y un ahorro, con lo que allá se iba a construir una pista, acá se van a hacer tres”, comentó el mayor ingeniero.

En un tramo de lo que van a ser los 4 kilómetros de longitud de la pista civil principal, ya se construyó una muestra, en la que se puede apreciar las capas de terreno y las características de la superficie por donde van a rodar las aeronaves.

“El concreto hidráulico es ya la parte terminante donde van a tener contacto las llantas de las aeronaves con la estructura sobre la que van a rodar.

“Este concreto hidráulico tiene un espesor de 40 centímetros está fabricado con materiales pétreos que se han traído de Texcoco, más cemento y arenas, lo que permite este tipo de rodajes es evitar el mantenimiento al máximo, es decir estas pistas van a estar libres de mantenimiento durante muchos años”, explicó Marín Solís.

En otro punto, trabajadores realizan la cimentación de lo que va a ser el edificio terminal, que se construye con muchos de los materiales que ya no se utilizaron en Texcoco, lo que implica más ahorros en el proyecto del AIFA.

“El 16 de diciembre del año pasado se inició con el traslado de materiales pétreos del polígono de Texcoco a este polígono, consistentes principalmente en material de tezontle y basalto; este basalto previamente se está realizando su trituración en el polígono de Texcoco, para ser reaprovechado, traer arenas, grabas, que nos permitan conformar las bases hidráulicas en las vialidades, plataformas, así como para la elaboración de concretos.

“Adicionalmente se ha traído un número importante de campamentos que se han reutilizado aquí en este proyecto, los campamentos de obra que se dejaron en Texcoco, así como acero de refuerzo, tuberías y alguna parte del equipamiento que ya se tenía en Texcoco”, indicó Marín Solís.

Fuente: excelsior.