Tres diamantes del siglo XVIII, de un valor “incalculable”, fueron robados ayer en un museo de Dresde, Alemania, que alberga una colección de tesoros única en Europa.

Ayer al amanecer, al menos dos ladrones lograron entrar en el museo de La Cúpula Verde, que cuenta con unas cuatro mil piezas, para robar tres juegos de diamantes y rubíes, según la policía.

Estamos sorprendidos por la brutalidad del robo”, admitió la directora del museo, Marion Ackermann, en una rueda de prensa.

El museo habló de un perjuicio de un valor histórico y cultural que no se podía evaluar en cifras. “No podemos resumirlos a un valor, pues no están en venta”, explicó.

 

 

Otro responsable de los museos de la ciudad indicó que los diamantes sustraídos formaban “parte del patrimonio cultural mundial”.

Habida cuenta de su notoriedad, las joyas difícilmente podrían ser objeto de una transacción en el mercado, y los responsables del museo no descartan que los ladrones quieran tallarlas para reciclarlas con otra forma. “Eso sería horrible”, dijo Ackermann.

Poco antes del robo, un incendio destruyó un transformador eléctrico cerca del museo, lo que afectó al sistema de alarmas. Los investigadores rechazaron, no obstante, establecer ninguna relación entre ambos hechos, por el momento.

Una cámara de seguridad grabó a dos hombres que entraron por una rendija abierta en una ventana del museo.

La policía acordonó los alrededores del museo, que permanecía cerrado. Los ladrones lograron entrar en la cámara acorazada verde de Augusto II de Polonia, que reinó en el siglo XVIII.

A partir de 1723, Augusto II de Polonia depositó en el mismo piezas procedentes del Renacimiento y del Barroco. Una parte del museo fue destruida durante la II Guerra Mundial por los bombardeos de los Aliados. El Ejército Rojo tomó parte de las obras y se las llevó a la Unión Soviética, pero en 1958 las devolvió a Dresde.

Construido en el siglo XVI, el museo es conocido por contener una de las más importantes colecciones de joyas antiguas de Europa.

Posee piezas únicas de orfebrería, piedras preciosas, porcelana, esculturas de marfil o ámbar y recipientes decorados con gemas. Uno de las diamantes más célebres del museo, de 41 quilates, está expuesto en el Museo Metropolitano de NY.

El ministro-presidente de Sajonia, Michael Kretschmer, lamentó el robo y afirmó que “no se habían robado sólo las colecciones de arte del Estado” sino que el robo afectaba “a todos los sajones”. Y el ministro de Interior de la región, Roland Wöller, dijo: “Es un ataque contra la identidad cultural de los sajones”.

Fuente: excelsior.