El nuevo jugador del América, Richard Sánchez, arribó este martes a México con el objetivo de triunfar en la Liga MX y posteriormente dar el salto al futbol europeo.

Recibido por apenas cuatro aficionados y lejos de tener los reflectores de Guillermo Ochoa o Jérémy Ménez, el joven proveniente del Olimpia fue sincero y aunque reconoció que el balompié mexicano tiene mucha credibilidad, aceptó que no sigue los juegos.

“Antes poco y nada veía el futbol mexicano, pero ahora más que nunca tengo que verlo.

“Estuve viendo cosas y es muy intenso. En un club grande siempre hay exigencias y vengo también de un club que exige mucho”, declaró.

Sánchez señaló que toma como ejemplos a los últimos sudamericanos que vistieron la casaca azulcrema y posteriormente fueron a Europa, como Mateus Uribe y Agustín Marchesín, quienes fueron vendidos al Porto.

“Vi que muchos jugadores que estuvieron acá ya están en Europa y vengo también con esa mentalidad. Venir me sirve mucho para crecer y seguir en selección”, dijo.

El volante ofensivo mencionó que en los últimos días habló con Miguel Samudio, quien jugó con las Águilas y fue su compañero en la ‘O’ y también con Bruno Valdez.

“Estoy ansioso por estar a disposición de él. Este es un gran paso en mi carrera. Justo antes de venir me llamó Miguel y estuvimos hablando e igual con Bruno nos estuvimos escribiendo y ahora nos vamos a encontrar”, comentó.

Estará pocos días en México

Richard viajará esta misma tarde a Houston para tramitar su visa de trabajo, por lo que pisará nuevamente suelo mexicano el miércoles por la tarde.

El nuevo elemento azulcrema contará con un día de entrenamiento, ya que los emplumados jugarán este viernes ante Atlas, compromiso en el que podría debutar si así lo dispone el técnico Miguel Herrera.

Después de este cotejo el jugador tendrá que viajar con Bruno a Japón y reportar con la Selección de Paraguay, donde enfrentarán al representativo nipón. Posteriormente, viajarán a Jordania para enfrentar el 10 de septiembre a dicho combinado.

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