La producción de petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) registró la mayor caída en 16 años el mes pasado después de que un ataque a las instalaciones de energía de Arabia Saudita redujera temporalmente a la mitad la producción en el mayor exportador de crudo del mundo.

Los suministros de los 14 miembros del cartel se desplomaron en 1.59 millones de barriles al día a 28.32 millones diarios, según una encuesta de Bloomberg a responsables, datos de seguimiento de embarcaciones y estimaciones de consultores que incluyen Rystad Energy, JBC Energy y Energy Aspects.

Es la mayor caída mensual desde que huelgas de trabajadores paralizaran brevemente la industria del petróleo de Venezuela en 2002.

La producción de Arabia Saudita cayó en 1.47 millones de barriles al día a 8.36 millones, el descenso mensual más pronunciado según los datos de Bloomberg, después de que la planta de procesamiento de Abqaiq y el yacimiento de Khurais fueran blanco de misiles y drones el 14 de septiembre.

Los rebeldes hutíes de Yemen se atribuyeron la responsabilidad del ataque, de lo que el Gobierno de Estados Unidos culpó a Irán. La nación del Golfo Pérsico ha negado la participación.

Saudi Aramco ha avanzado sorprendentemente rápido en la reparación de la infraestructura dañada, y dice que ha alcanzado plenamente los niveles previos al ataque. Los precios del petróleo, que registraron un alza récord inmediatamente después del ataque, han cedido lo ganado para negociarse nuevamente cerca de 60 dólares el barril en Londres.

El reino restableció la producción a 9.9 millones de barriles diarios a partir del 25 de septiembre y ahora extrae un volumen ligeramente superior, según Ibrahim Al-Buainain, responsable ejecutivo de la unidad de negociación de Aramco.

No obstante, la encuesta muestra que la producción saudita fue el mes pasado, de media, la más baja desde 2010.

La producción de la OPEP en total fue la más baja desde 2009, cuando recortó la producción en medio de la crisis financiera, aunque su composición ha cambiado desde entonces.

La organización se compone de 14 productores de petróleo de Medio Oriente, África y América Latina que en conjunto extraen alrededor de un tercio del crudo mundial, y periódicamente aumentan o reducen la producción para mantener los mercados en equilibrio y proteger los precios del petróleo.

Fuente: El financiero.