Portugal ha pedido ayuda aérea a España para sofocar los incendios que azotan al centro
del país desde la noche del viernes. Desde la media tarde del lunes, dos hidroaviones españoles participan en las labores de extinción de las llamas en la zona de Vila de Rei.

Tras una noche sin sobresaltos, a primera hora de la mañana el comandante de operaciones de Protección Civil daba por extinguidos el 90% de los fuegos de la zona centro del país, que han quemado por el momento 8.900 hectáreas.

Sin embargo, el comandante Pedro Nunes aventuraba un día difícil por la velocidad del viento, en torno a 35 kilómetros hora y por la orografía del terreno, que dificulta el acceso a los bomberos y a las máquinas. “Los medios terrestres son suficientes. No es una cuestión de medios, sino de acceder al territorio”.

Efectivamente, a media tarde, se reactivaron fuegos en Mação y Vila de Rei, lo que llevó a las autoridades lusas a solicitar —por primera vez en este año— socorro aéreo exterior, concretamente a España, que ha puesto dos
aeronaves en los trabajos.

El balance de la noche era mejor de lo previsible, solo dos casas quemadas y 12 heridos, aunque todos de menor consideración, excepto uno que continua hospitalizado en Lisboa, en estado grave.

Hace dos años, en el incendio de Pedrógão Grande —a unos 40 kilómetros de Mação— murieron 64 personas y ardieron 50.000 hectáreas; después, en octubre, hubo más de 500 incendios.

En todo 2017 ardió medio millón de hectáreas en más de 600 incendios y murieron 112 personas.Tanto los incendios de junio de 2017 en Pedrógão Grande, como los de octubre del mismo año y los de ahora en Mação, se iniciaron en fin de semana.

 

Fuente:ElPaís