Miles de personas marcharon ayer por las calles de las principales ciudades de Colombia para protestar contra la política económica y social del presidente Iván Duque, en una jornada que terminó con bloqueos de vías y actos de vandalismo que obligaron a decretar el toque de queda en la ciudad de Cali.

El gobierno, que enfrentó la protesta más grande desde su llegada al poder en agosto de 2018 en medio de un creciente descontento, advirtió de posibles actos de violencia y disturbios como los que se registraron en Ecuador y actualmente en Chile y Bolivia en medio de un clima de agitación política.

Debemos seguir en las calles, este gobierno debe entender que el pueblo está cansado de tanto abuso, tanta represión, tantos impuestos, no podemos seguir pagando por lo que los corruptos se roban”, dijo Susana Herrera, una estudiante que participó en la movilización en Bogotá.

La protesta, convocada por sindicatos y estudiantes, no afectó sectores claves de economía como la producción de petróleo y de carbón, aunque el comercio y el transporte público terrestre se redujeron considerablemente, según el gobierno.

 

Las fuerzas de seguridad detuvieron a varios de los manifestantes. Fotos: AFP

 

Duque, quien tiene bajos índices de aprobación y no ha logrado consolidar una coalición en el Congreso para impulsar sus reformas 15 meses después de asumir la presidencia, negó planes para aumentar la edad de jubilación o las aportaciones  de los trabajadores para acceder a las pensiones como lo denunciaron los organizadores de la protesta.

También desmintió una posible reducción del salario mínimo y que los jóvenes reciban una remuneración por debajo de la estipulada por la ley, pero no logró desactivar las marchas.

Las movilizaciones provocaron el bloqueo de algunas estaciones de autobuses en Bogotá que fueron atacadas por encapuchados, mientras que en el noroeste de la ciudad hubo enfrentamientos entre manifestantes y la policía, que lanzó gases lacrimógenos para despejar las vías y dispersar a la multitud.

En Cali, la tercera ciudad más poblada de Colombia con más de 2.4 millones de habitantes, encapuchados vandalizaron autobuses y varias estaciones de pasajeros en ataques que dejaron 28 policías heridos, reportó la policía.

Ha habido una participación ciudadana bastante positiva en prácticamente todo el país. Se ha generado una serie de hechos aislados que han sido controlados pertinente y adecuadamente por la Policía Nacional”, aseguró la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez.

El alcalde de Cali, Maurice Armitage, decretó el toque de queda a partir de las siete de la noche para evitar nuevos actos de vandalismo.

El director de la Policía Nacional, general Óscar Atehortúa, informó que en las marchas participaron 207 mil personas y se reportaron 28 policías y ocho civiles lesionados en todo el país.

Fuente: excelsior.