Se terminó todo para los organismo de la sociedad civil organizada (asociaciones civiles, fundaciones y organizaciones no gubernamentales, ONGs). El Paquete Económico para el 2020, en particular la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (LIF), es la confirmación del cierre de puertas total, anunciado por el presidente de México, Andrés López Obrador desde febrero de este año.

El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2020 no considerará derrama alguna a través de la sociedad civil organizada y con estas medidas, múltiples asociaciones civiles van a desaparecer puesto que en muchos casos obtenían recursos a través de los “etiquetados” del Congreso.

Esto se veía venir desde el 14 de febrero del 2019 cuando López Obrador instruyó a su gabinete a no canalizar fondos, junto con la andanada pública en contra de las ONGs).

“Se esperaban, en efecto, algunos paliativos. De manera central lo relativo al Impuesto sobre la Renta (ISR), como el ampliar el porcentaje de deducibilidad y el número de medios deducibles para algunas actividades. O bien eliminar tasas cero así como el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en ciertas cadenas productivas y sus bienes. El prospecto de Ley de Ingresos sólo lo considera para ciertos giros asistenciales, entre los cuales no están los del sector cultural, exentar el IVA por la enajenación de bienes”.

Así lo señala el coordinador del Grupo de Reflexión sobre Economía y Cultura, Eduardo Cruz Vázquez, en el paredón, hoy en pasolibre.grecu.mx bajo el nombre de “Paquete Económico 2020 sin ONG’s ¿borrón para qué cuenta nueva?”.

En el texto, Cruz Vázquez refiere  a que las actividades económicas del sector cultural y de instituciones sin fines de lucro, según las cuentas satélite respectivas, al año 2017, generan una derrama de 1.2 billones de pesos y más de 2 millones de empleos en la economía nacional.

Las actividades productivas del sector cultural y de las instituciones sin fines de lucro, al año del 2017, aportan 3.2 y 2.9% del PIB, según las cuentas satélites respectivas que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Contra este vital componente del desarrollo del país, de 6.1% del PIB, el primer mandatario de la nación dirigió una ofensiva sin precedente en la historia de México.

“En las instituciones sin fines de lucro se combinan organizaciones privadas y públicas (en su mayoría instituciones de educación superior) que dividen su aporte al PIB en 1.3 y 1.6 por ciento, respectivamente. En su conjunto, la mayor participación es de lo que el Inegi define como actividades de enseñanza e investigación, con 46% del total. Resulta relevante señalar que en ese ámbito existen componentes ligados a la cultura”, dice Cruz.

Sin embargo, para efectos de la Cuenta Satélite de las instituciones sin fines de lucro, cultura y recreación contribuyen con 3.3%, en tanto que —por ejemplo— las actividades religiosas 15.5% y las asociaciones empresariales, profesionales y sindicatos, 40 por ciento. Recordemos que al cierre del 2018, se estimaron en alrededor de 32,000 las ONGs en México, de las cuales 8,171 son donatarias autorizadas por el Sistema de Administración Tributaria.

“El nuevo gobierno invita a las ONGs, a una depuración indispensable, las convoca a reconvertirse o desaparecer. Este proceso llevará tiempo, librando numerosas batallas en uno u otro sentido. Las cuentas satélites del 2018, al igual que otros datos del Inegi, por ahora no serán útiles para conocer el impacto que tendrá en el tercer sector, esta situación desatada por López Obrador”, señala Cruz.

El cine, el arte y un nuevo incentivo… ¿al libro?

El especialista informa que el gobierno conserva el Estímulo Fiscal al Cine (Eficine), pero endurece las reglas.

“No se cifra la cantidad (este año de 650 millones de pesos), pero se somete a los diputados adicionar al artículo 189 de la Ley del ISR la siguiente línea: “Dicho estímulo no podrá aplicarse con otros tratamientos fiscales que otorguen beneficios o estímulos fiscales”.

Esto quiere decir que una empresa estaría limitada y puede encarecer el catálogo de empresas con intereses en la industria cinematográfica, algo que afectaría directamente a la producción y distribución de películas.

En cuanto al Estímulo Fiscal a las Artes (Efiartes), se concede una ampliación del monto de aplicación de 150 a 200 millones de pesos, dando facultades al Comité Interinstitucional para fijar las aportaciones de 2 a 6 y hasta 10 millones de pesos por proyecto.

“Se propone crear para el 2020 el Estimulo Fiscal al Libro para ‘impulsar la edición y publicación de obras literarias originales que aún no estén consagradas’, con lo que esto signifique. Se estima la cantidad de 500,000 pesos por libro, con un máximo de 2 millones por contribuyente. No se fija el monto tope de aplicación”, finalizó.

Fuente: El economista.