El boxeador ruso perdió la vida a causa de severas lesiones cerebrales.
Dadáshev murió cuatro días después de la operación de trepanación a la que fue sometido, para tratar de subsanar los daños causados por el hematoma cerebral.
Su entrenador, Buddy McGirt, tuvo que tirar la toalla después del undécimo asalto para evitar que el castigo a su pupilo fuera a mayores, pero el daño ya era irreparable.
Nada más abandonar el cuadrilátero, Dadáshev se desplomo y fue trasladado a un hospital y operado para cerrar la hemorragia en el lado derecho de su cerebro, tras lo que permaneció cuatro días en coma inducido.
McGirt admitió que intentó parar la pelea antes, ya que recibía cada vez más golpes francos de su rival, pero que el púgil ruso se negaba a tirar la toalla.
Uno de los antiguos técnicos de Dadáshev en Rusia, Oleg Sokolov, criticó al actual entorno del boxeador, que residía desde hace más de tres años en Estados Unidos, por “exprimirle” y no cuidar su salud.
La Federación Rusa de Boxeo anunció que abrirá una investigación para esclarecer lo ocurrido y adelantó que ayudará económicamente a la familia del boxeador, que tenía un hijo.
Matías y Dadáshev peleaban por convertirse en aspirantes al título de campeón mundial de peso welter, según la Federación Internacional de Boxeo (IBF).
El último combate de Dadáshev fue su primera derrota, ya que había ganado los trece anteriores, once de ellos por nocaut.