Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, es señalado por la Fiscalía General de la
República (FGR) como autor material de lavado de dinero producto de los sobornos que
supuestamente operó entre 2009 y 2012 con la constructora brasileña Odebrecht.

De acuerdo con la orden de aprehensión librada en su contra, el exdirector de
Odebrecht Luis Alberto Meneses Weyll señaló que Emilio Lozoya fungió como enlace
entre la constructora brasileña para asociarse y ganar contratos de obra.

Por ello, la FGR consideró que Lozoya es autor material de las operaciones con recursos de
procedencia ilícita, derivadas de los sobornos que dio Odebrecht para posicionarse como
principal contratista del gobierno de Enrique Peña Nieto.

Esto, debido a que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) documentó las
transferencias bancarias que las empresas ligadas al exdirector de Pemex realizaron a
diversas compañías, así como operaciones de compra-venta vinculadas a su madre y
hermana, Gilda Margarita Austin y Solís, y Gilda Lozoya, respectivamente; a su
esposa, Marielle Helene Eckes, y a Nelly Maritza Aguilera Concha.

Estas últimas fueron señaladas como cómplices de Emilio Lozoya en el delito de lavado de
dinero, a quien se le acusó también de cohecho. Los cinco fueron imputados como
coautores materiales de asociación delictuosa.

Según la orden de aprehensión, Emilio Lozoya conocía la organización Odebrecht, S.A., y
a muchos empresarios mexicanos que podían complementar los intereses de la firma
brasileña.

De 2010 a 2014, la constructora fue utilizada para pagar 10.5 millones de dólares pactados
por Meneses Weyll y Emilio Lozoya por los negocios que buscaba realizar en los estados
que estaban en proceso de renovación gubernamental.

Para ello, indicó la FGR, el exdirector de Pemex supuestamente recomendó a Meneses
aliarse con empresarios mexicanos para fortalecer su posición en el mercado, tales
como Jorge Eduardo Rivera Schotte, Juan Carlos Tapia y Felipe Ruiz.

 

 

 

 

 

Fuente: El Universal.