Notimex.- La renuncia de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es una mala señal, sobre todo por las razones dadas a conocer, y si bien el nombramiento de Arturo Herrera es positivo, el gobierno no logra acotar la incertidumbre, estimó BBVA.

De acuerdo con un análisis de la institución financiera, en la carta dada a conocer por Urzúa deja en claro que muchas de las decisiones tomadas al interior de la dependencia se oponían a su criterio y no se fundamentaban en análisis, ni con criterios objetivos.

“La renuncia es una mala señal, pero las razones lo son más. Estas se pueden resumir en una falta de apoyo por decisiones políticas para desempeñar sus funciones. El ahora exsecretario crítica la toma de decisiones de política económica “sin el suficiente sustento”, señala la falta de apoyo por cuestiones políticas, y da a entender que el proceso de toma de decisiones no ha sido siempre basado en criterios objetivos”.

Para la institución, los motivos referidos por Urzúa representan el cuarto hito en el actual gobierno que cuestiona el proceso de toma de decisiones, siendo los tres anteriores la cancelación del aeropuerto, el freno a la reforma energética y el posible cambio de modelo de negocio de Pemex, y la decisión de la CFE de presionar para modificar contratos firmados.

Sin embargo, expone que hasta ahora, los mercados continúan dando un voto de confianza al actual gobierno principalmente porque se percibe que las anclas de estabilidad macroeconómica, la estabilidad fiscal y la prudencia monetaria, continuarán inalteradas.

Además, el énfasis en la presentación de Arturo Herrera como nuevo secretario en temas de desigualdad (y la nula mención a temas de estabilidad macroeconómica) sugiere que la política fiscal podría ser algo más laxa hacia delante.

Si no se cambia el rumbo en Pemex reanudando los farmouts, eventualmente se verán presiones significativas sobre las finanzas públicas, por lo que cambiar el modelo de negocios de la petrolera será el mayor reto para el nuevo titular de Hacienda, añadió.

“Si bien el nombramiento de Herrera es indudablemente positivo, el nuevo gobierno no logra acotar la incertidumbre que aumentó más que por la renuncia misma, por las razones expuestas”.

Por lo que hacia delante, apuntó, resulta fundamental garantizar la independencia de Herrera al interior del organismo para tomar decisiones adecuadas y compatibles con el objetivo indispensable de mantener la estabilidad macroeconómica.

“Para no tener un desenlace similar, en nuestra opinión, el secretario Herrera deberá contar con un mayor apoyo y una mayor independencia. Que Herrera se mantenga en el gobierno resulta fundamental para la percepción de los mercados quienes verán en el nuevo Secretario como ‘la última bala’”.

Recordó que la SHCP a cargo de Carlos Urzúa, durante el primer año de gobierno se destacó por mantener un fuerte compromiso con los objetivos establecidos de disciplina fiscal, trabajar en pro de la estabilidad macroeconómica y financiera del país, lo que en un complejo entorno económico externo le había permitido ganar el voto de confianza de los mercados.

Además fue responsable de los nombramientos recientes de la Junta de Gobierno de Banxico, de la propuesta del paquete fiscal, y de impulsar medidas positivas para el sistema financiero; donde Herrera fue parte fundamental de esos logros, razón por lo que anticipan continuidad en las políticas a seguir por parte de Hacienda.

“De momento no anticipamos cambios en el balance de riesgos para la economía por lo que mantenemos nuestra previsión de crecimiento para 2019 en 0.7 por ciento y de 1.8 por ciento para 2020”.

 

 

 

 

 

Fuente: Forbes.