El 4 de septiembre de 1969, durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, el tramo de 16 estaciones que va de Zaragoza a Chapultepec de la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) inició operaciones. Fueron los primeros 12.66 kilómetros.

Las 16 estaciones que integraron este primer tramo fueron: Zaragoza, Gómez Farías, Boulevard Puerto Aéreo, Balbuena, Moctezuma, San Lázaro, Candelaria, Merced, Pino Suárez, Isabel La Católica, Salto del Agua, Balderas, Cuauhtémoc, Insurgentes, Sevilla y Chapultepec.

El sistema proponía un tramo subterráneo con trenes de rodadura neumática, similar al utilizado en el Metro de París.

Este primer tramo se vio materializado luego que, desde 1964, comenzó a gestarse el proyecto del Metro impulsado por la empresa Ingenieros Civiles Asociados S.A. de C.V., mejor conocida como ICA. Las obras iniciaron el 19 de junio de 1967.

76 por ciento de la población en 1965 utilizaba el transporte público colectivo en el Distrito Federal

Durante el periodo presidencial de Miguel Alemán Valdés (1946-1952) se dio un proceso de industrialización en la ciudad. Se construyó la Carretera Panamericana, iniciaron los trabajos en Ciudad Universitaria y se abrieron avenidas como División del Norte, Taxqueña, Universidad, Mixcoac y Cuitláhuac.

El fenómeno de la migración de la provincia hacia el Distrito Federal se catapultó. El motivo es que la ciudad era considerada el lugar que ofrecía mejores opciones de superación. En 14 años –de 1950 a 1964– la población se había duplicado, pues pasó de 3.1 millones de habitantes a más de seis millones.

El colapso vial continuó a pesar de la construcción de Viaducto, Periférico o Calzada de Tlalpan.

 

En 1965 el transporte público contaba con 39 mil 710 unidades que realizaban más de 8.3 millones de viajes al día. El 76 por ciento de la población usaba transporte público colectivo.

Comenzó la idea de crear un transporte subterráneo, similar al que existía en Londres o París.

Durante el sexenio de Adolfo López Mateos (1958-1964), Bernardo Quintana elaboró el anteproyecto para la construcción del Metro de la Ciudad de México y abordó problemas como el comportamiento del suelo, el hundimiento de la ciudad y el factor sísmico, entre otros.

Fue hasta el 25 de abril de 1967 cuando el Departamento del Distrito Federal tomó en cuenta el proyecto y creó el STC como un organismo público descentralizado.