Para Felipe de Javier Peña Dueñas, presidente de la Comisión de Transporte de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), la situación que se vive es alarmante y muestra un aumento en los robos de mercancías en lo que va del año: “hay un crecimiento en el 2019 contra el 2018 y con respecto al 2017. Podemos hablar de un crecimiento, en el caso general de robos de al menos 6% en el 2019 con respecto a 2018 y de casi 40% contra 2017.

De la mano de este número están los lugares en donde se cometen, así como de las mercancías preferidas por los delincuentes: “Nos están robando productos con valor agregado y esto a nivel logístico nos obliga a ubicar primero en dónde son, y ubicamos que la mayoría de los robos es en el centro del país, y sobre todo la zona del Estado de México y el Valle de Puebla.

Después el occidente y por último el noreste del país. Ubicando estas zonas también conocemos en qué horarios nos roban, y nos hemos adecuado no circulando de noche salvo que haya Operación Carrusel, que hemos coordinado con la Policía Federal, como en el caso del corredor México-Veracruz para pasar por la zona de Puebla y la montaña”, apuntó el comisionado de la Concamin.

El robo de mercancías se presenta tanto de día como de noche, según Felipe Peña el incremento en los robos que ocurren de día es absolutamente proporcional al aumento registrado entre el primer trimestre del 2019 con respecto a 2018 y 2017. Señala también que la delincuencia creció en 10% su actividad operando de día, además de que 90% ocurre en tránsito, ya sea en su modalidad ferroviaria o de autotransporte.

En toda esta dinámica delincuencial se sabe que más de 85% de los casos contra el autotransporte implica el secuestro del operador y, en su mayoría, la carga termina en el mercado negro. La necesidad de comercializarla rápidamente se refleja en el tipo de mercancía preferida por los delincuentes: “los más afectados siguen siendo el sector de alimentos y bebidas y en segundo lugar, a nivel de carpetas de investigación, está el sector de materiales para la construcción y después sigue apareciendo hidrocarburos y de igual forma productos químicos y farmacéuticos”, afirmó Felipe Peña.

Industria y sus horarios

La gran mayoría de las empresas dedicadas al movimiento de mercancías en general se ha visto obligada a operar de día y las consecuencias son innumerables: desde la modificación de los horarios de tránsito, el incremento en los costos de operación, el aumento en los tiempos de entrega así como retrasos en toda la cadena de valor.

Para Carlos González, director adjunto de la empresa de paquetería y mensajería En-trega, la operación habitual se transformó por completo: “nosotros hemos tenido que modificar los esquemas de movimientos de carga sobre todo en los horarios. Nuestra logística se ha hecho más costosa porque hoy en día tenemos que dejar de circular a las 10 de la noche y volver a circular a las 5 de la mañana. Esto por dos razones: cuestiones de seguridad y porque las compañías de seguros nos han impuesto el cobro de doble deducible si nos llegan a robar o si nos llegamos a accidentar en ese horario. Hemos tenido que cambiar nuestros esquemas de transportación para parar a las 10 de la noche en puntos de reunión seguros para evitar esto. Y esto ha hecho lógicamente que nuestros tiempos de tránsito sean más largos, perdamos productividad y por lo mismo tengamos que aumentar tarifas para justificar esa falta de productividad, y eso hace que los clientes sufran”.

Por si fuera poco, la compañía se ha visto obligada a perder clientes además de asumir gastos operativos más altos: “hemos tenido incluso que cerrar rutas. Hoy en día dejamos de dar servicio a la zona de Puebla y Tlaxcala. En el caso de Celaya e Irapuato tuvimos que modificar la ruta; y ahora nos hemos estado moviendo por la ruta de Morelia, que es más costosa, pero estamos evitando esa ruta para evitar toda esta zona”, declaró González.

Más recursos contra la inseguridad

En las acciones de cambiar rutas, dejar de operar en zonas conflictivas y modificar horarios, están las aquellas necesarias para actuar en caso de robo, como la contratación de servicios de localización.

Para González esto impacta negativamente en las finanzas de la corporación: “hemos tenido que modificar y cambiar nuestros sistemas tradicionales de satélite, hemos tenido que modernizarlos y eso nos ha costado muchísimo dinero porque los sistemas que teníamos de la generación anterior no contemplaban el Anti Jammer, que son sistemas que bloquean al sistema satelital. Hemos tenido que migrar todo nuestro equipo de satélite, antes era propio y por el costo tan alto que representa cambiarlo migramos a un sistema de leasing; otra cosa que tuvimos que hacer fue meter sistema satelital a todos los remolques. Ahora ya tenemos sistema satelital en el tractor y en los remolques”.

Compañías de seguros

La delicada situación también ha generado que las empresas de seguros incrementen sus costos: “las compañías de seguros a la industria del transporte nos han pegado durísimo.

Nos ha incrementado las primas arriba de 120% de la noche a la mañana independientemente de que las compañías de seguros salieron del equipo pesado. Entonces, prácticamente, hoy quedan trabajando dos o tres compañías, entonces prácticamente se convirtió en un monopolio para dos o tres que nos dan el servicio de aseguramiento, entonces cobran la tarifa que quieren.

Fuente: Excelsior.