Más de una docena de países latinoamericanos y Estados Unidos acordaron investigar y detener a colaboradores y altos funcionarios del gobierno venezolano de Nicolás Maduro que se sospecha cometieron delitos como tráfico de drogas, lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.

Los diplomáticos, sin embargo, descartaron una intervención militar tras reunirse en Nueva York, donde esta semana se lleva a cabo la Asamblea General de Naciones Unidas.

La investigación y detención de sospechosos está contemplada en el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), también conocido como Tratado de Río, que data de la Guerra Fría y que varios países latinoamericanos invocaron recientemente en un esfuerzo por incrementar las presiones y forzar la salida de Maduro de la presidencia de Venezuela.

El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes, dijo al concluir la reunión del TIAR que 16 naciones habían votado a favor de la resolución, que es de cumplimiento obligatorio.

Uruguay fue el único que votó en contra y Trinidad y Tobago se abstuvo. Cuba no estuvo presente.

El anuncio forma parte de una ofensiva diplomática contra el gobierno de Maduro que incluyó condenas a las violaciones de los derechos humanos en Venezuela por parte del Grupo de Lima y de la Unión Europea.

Mientras en Caracas, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció que en las próximas horas la bancada oficialista se reincorporará a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, en cumplimiento de un acuerdo suscrito la semana pasada con un grupo de partidos opositores minoritarios.

El acercamiento fue polémico porque evidenció las rupturas en la oposición y dejó al margen al líder opositor Juan Guaidó.

Fuente: El financiero.