El Gobierno de Donald Trump le prohibió a Gordon Sondland, embajador ante la Unión Europea, comparecer el martes ante una comisión de la Cámara de Representantes que conduce la investigación de un juicio político (impeachment) contra el presidente estadounidense.

En el Capitolio, el presidente de la Comisión de Inteligencia, el demócrata, Adam Schiff, dijo que la prohibición de la comparecencia de Sondland era una “evidencia adicional fuerte” de obstrucción al Congreso, lo que podría convertirse en un elemento más de la acusación.

“El embajador Sondland está profundamente decepcionado porque no podrá testificar”, comentó el abogado del enviado, Robert Luskin. “El embajador Sondland viajó a Washington D.C. desde Bruselas para preparar su testimonio y estar disponible para responder a las preguntas de la Comisión”, agregó.

Luskin no dio una razón específica y el departamento de Estado no hizo comentarios por el momento.

Trump dio su versión de por qué el enviado fue bloqueado, al tuitear: “Me encantaría enviar al embajador Sondland” a testificar, “pero desafortunadamente estaría declarando ante una corte canguro totalmente comprometida”.

En la jerga en inglés, una “corte canguro” es un tribunal no oficial que juzga a alguien que considera, especialmente sin buenas pruebas, culpable de un delito.

La denuncia de un informante y mensajes de texto dados a conocer por otro diplomático muestran a Sondland como un testigo potencialmente importante en los señalamientos de que Trump trató de conseguir información perjudicial sobre su rival demócrata Joe Biden, bajo el argumento de que era necesario para la política exterior.

Sondland tenía programado comparecer el martes para responder preguntas sobre el episodio, la segunda vez en dos semanas que los legisladores habrían entrevistado en privado a un embajador sobre los intentos de Trump para conseguir que Ucrania investigara a Biden antes de las elecciones presidenciales de 2020.

Mensajes de texto dados a conocer por representantes demócratas muestra a Sondland trabajando con otro de los enviados de Trump para tratar de que Ucrania accediera a investigar cualquier potencial interferencia en las elecciones de 2016 y a una compañía de gas en la que el hijo de Biden, Huntyer, fue miembro de la junta directiva.

A cambio, los funcionarios estadounidenses le ofrecieron al nuevo presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, tener una reunión con Trump. No ha habido evidencia alguna de acciones indebidas por parte de Biden o de su hijo.

Uno de los mensajes más llamativos fue uno en el que Sondland trató de asegurarle a un tercer diplomático que sus acciones eran apropiadas.

“El presidente ha sido claro como el agua, sin ofrecer recompensas de ningún tipo. El presidente está tratando de evaluar si Ucrania realmente va a adoptar la transparencia y las reformas que el presidente Zelenskiy prometió durante su campaña”, escribió, antes de añadir: “Sugiero que paremos este ir y venir por (mensajes de) texto”.

Fuente: El financiero.