Washington sancionó ayer a cuatro militares de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de Venezuela, en relación con la muerte por presuntas torturas del capitán Rafael Acosta, detenido por supuesta conspiración contra el presidente Nicolás Maduro.

El Departamento del Tesoro incluyó en su lista negra al general de división Rafael Ramón Blanco Marrero, subdirector de la DGCIM; al coronel Hannover Esteban Guerrero Mijares, director de investigaciones; al mayor Alexander Enrique Granko Arteaga, titular de la Unidad de Asuntos Especiales, y al coronel Rafael Antonio Franco Quintero, ex jefe de investigaciones.

El Tesoro dijo en un comunicado que “la DGCIM, incluidos estos funcionarios, ha sido acusada de abusos sistemáticos de los derechos humanos y de reprimir la disidencia”, señalando que la decisión fue tomada “tras el arresto, abuso físico y muerte” de Acosta. EU, que lidera la presión internacional para sacar del poder al chavismo, cuyo gobierno considera ilegítimo, ha sancionado a decenas de funcionarios del país petrolero.

A la par, 16 militares venezolanos que participaron en el fallido alzamiento del 30 de abril contra el gobierno de Maduro permanecen como “huéspedes” en la embajada de Panamá en Venezuela, desde donde Caracas les señala de seguir “en actividades”, informó el canciller panameño.

Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo, de visita en Argentina, aseveró que “Maduro está acabado” y que será solo cuestión de tiempo para que Venezuela recupere la democracia.

“Maduro nunca volverá a gobernar ese país, eso no va a ocurrir.

Puede mandar, puede tener el control de los militares en algún nivel, pero nunca volverá a gobernar a ese pueblo”.

 

Fuente:ElMilenio