La Universidad Popular Autónoma de Puebla trabaja desde 2017 en un nanosatélite en el que se suman esfuerzos de la Agencia Espacial Mexicana, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y de la NASA: el Aztechsat-1 tiene una inversión de más de 600 mil dolares y fue lanzado a inicios de diciembre.

Aunque ahora ya está acoplado a la Estación Espacial Internacional el Aztechsat-1 no ha sido puesto en órbita. El despliegue habría de hacerse este 12 de febrero, pero la NASA ha decidido postergarlo de último momento.

La universidad explica que fue una sucesión de eventos lo que ha producido el aplazamiento. A pesar de que el despliegue ha sido ampliamente difundido en redes, el que el 10 de febrero el cohete Antares haya cancelado su despegue a solo tres minutos de despegar ha repercutido todo el calendario de operaciones de lanzamientos. La misión del cohete Antares no puede postergarse, pues llevará cerca de cuatro toneladas de suministros a la Estación Espacial Internacional.

NanosatéliteNanosatélite Aztechsat-1

Las maniobras de despegue fueron canceladas el 10 de febrero por “problemas con el equipo de tierra” de acuerdo a la NASA. Ahora se ha reprogramado la misión del cohete Antares al 13 de febrero. Luego entonces, la universidad asegura que la nueva fecha establecida para el despliegue en órbita del nanosatélite mexicano se dé hasta el lunes de febrero, aún con hora por determinar, aunque también señala que la puesta en órbita puede padecer “nuevos aplazamientos“.

Los nanosatélites ‘CubeSat’ como el Aztechsat-1 tienen una estructura de cubo de 10x10x10 centímetros

Salvador Landeros, director de la Agencia Espacial Mexicana, dijo en entrevista en El Heraldo Radio que el nanosatélite Aztechsat-1 será piedra angular para eventualmente construir satélites más grandes con tecnología mexicana.

En efecto, antes, el encargado de Programas Epseciales de la División de Sistemas Avanzados de la NASA, Andrés Martínez, dijo que el satélite podría detonar la industria espacial en México.

Aztechsat-1 estará en órbita entre cinco y seis meses. El satélite recorrerá una vuelta al planeta cada 40 minutos y tiene como propósito mejorar comunicaciones satélitales de GlobalStar. Al acabar su tiempo de vida volverá a entrar a la atmósfera para desintegrarse mientras lo hace.