Rusia ha denunciado este martes una “escalada de tensiones militares” tras el anuncio de Estados Unidos sobre su primera prueba de misil de medio alcance desde la Guerra Fría. EE UU anunció este lunes que había efectuado una prueba con un misil de crucero desde la isla de San Nicolás (California), que impactó a más de 500 kilómetros. Se trata del primer lanzamiento anunciado por los estadounidenses tras la reciente ruptura del tratado de desarme nuclear INFentre ambas potencias, que databa de la Guerra Fría.

A principios de agosto, después de seis meses de un diálogo de sordos, Rusia y Estados Unidos sellaron el fin del tratado sobre las armas nucleares de medio alcance (INF), que desde 1987 impedía el uso de misiles terrestres de un alcance de 500 a 5.500 kilómetros como el lanzado el lunes por los estadounidenses.

“Lamentamos todo esto. Estados Unidos toma de manera flagrante el camino de una escalada de tensiones militares, pero no cederemos a la provocación”, declaró el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Riabkov, citado por las agencias rusas.

Según Riabkov, el “plazo sumamente ajustado” que necesitó Estados Unidos para realizar con éxito esta prueba de un nuevo misil tras el fin del INF demuestra que Washington ya estaba preparado para el cese de este texto firmado entre ambos países. “En un tiempo tan corto, es casi imposible realizar tales pruebas, excepto si se ha preparado con antelación. Se trata de una confirmación visible de que Washington se preparaba […] desde hacía tiempo para retirarse del tratado”, añadió.

También China ha censurado la prueba de EE UU. Para el Gobierno chino supone “una escalada de enfrentamientos militares” que “tendrá graves consecuencias negativas para la seguridad regional e internacional”, según ha denunciado este martes el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Geng Shuang, que ha acusado a Washington de buscar “la superioridad militar unilateral” y ha advertido sobre una “escalada de enfrentamientos militares”.

A principios de agosto al menos cinco personas resultaron muertas y otras tres heridas por la explosión de un cohete en la ciudad rusa de Severodvinsk, en la costa ártica. La posible prueba nuclear suscitó un comentario irónico del presidente de EE UU. Trump aseguró que su país estaba “aprendiendo mucho”: “Estados Unidos está aprendiendo mucho de la fallida explosión del misil en Rusia. Tenemos tecnología similar, aunque más avanzada”, escribió en Twitter.

El acuerdo INF puso fin en 1987 a la crisis de los misiles europeos con el despliegue en Europa de los SS-20 soviéticos con ojivas nucleares. El presidente de EE UU, Donald Trump, lo denunció el 1 de febrero, y Moscú al día siguiente. Ambos países se habían cruzado acusaciones de violar el compromiso. A principios de agosto, el presidente ruso Vladimir Putin solicitó nuevamente a Washington un “diálogo serio” sobre el desarme para “evitar el caos”.

 

 

 

 

Fuente: El Pais.