México.- La mañana de este 1 de agosto, 2 de los 5 miembros del que conformaron el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llegaron a México para retomar las líneas de investigación pendientes en el caso Ayotzinapa.
Ángela Buitrago y Francisco Cox participaron en la sesión extraordinaria de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia para el caso Ayotzinapa que se lleva a cabo en la Secretaría de Gobernación (Segob), luego de que la administración de Enrique Peña Nieto se negara a renovar el mandato del GIEI.
Durante dicha reunión y de acuerdo con medios nacionales, se definieron las nuevas actividades que realizarán los expertos y la forma en que coadyuvarán con la Comisión para avanzar en las indagatorias y dar con el paradero de los 43 normalistasdesaparecidos, así como llegar a la verdad de lo sucedido la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Como parte de la Comisión, también estuvieron presentes los padres de familia de los 43 estudiantes, representantes legales y de organizaciones civiles, y por parte del Gobierno federal, el subsecretario Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas.
Buitrago y Cox permanecerán en el país por tiempo indefinido y bajo condiciones acordadas entre la CIDH y el Gobierno federal.
Familias de los 43 visitan Batallón del Ejército
El pasado 24 de julio, padres y madres de los 43 ingresaron y recorrieron las instalaciones del 27 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano, junto con miembros de la Comisión Especial del Caso Ayotzinapa.
Junto con autoridades federales y representantes de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) realizaron un recorrido que comprendió la presentación histórica del Batallón y el recorrido a las instalaciones ubicadas al interior del Campo Militar.
La visita no se dio a conocer de manera previa, a pesar de que durante casi 5 años ha sido una de las principales demandas de los padres, la apertura del cuartel, al presumir que en estas instalaciones se contaba con crematorios, donde pudieron haber sido incinerados los 43 estudiantes de Ayotzinapa.