Alguna vez, entre 1920 y 1930, un ejemplar de esta extraña clase de salamandra gigante vivió en el zoológico de Londres, pero ni entonces, ni después de su muerte, cuando permaneció 74 años en el Museo de Historia Natural, los especialistas notaron que no sólo era “inusual” sino que pertenecía a una especie sin registro.

Tras un reciente estudio sobre la diversidad de las salamandras chinas, se descubrió que la ahora llamada Andria sligoi podría ser el anfibio vivo más grande del mundo, aunque los ejemplares silvestres se encuentran “críticamente agotados” y la especie fue declarada en Peligro Crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Antes de los recientes descubrimientos se creía que se trataba de una sola especie llamada Andrias davidianus, pero ahora se sabe que englobaba tres: sligoi, davidianus y una más que aún no ha sido nombrada pues se conoce sólo a través de nuestras de tejido.

Entre los detalles que hicieron llegar a dichas conclusiones a los especialistas, está el hecho de que cada especie nacía, crecía y se reproducía en un sistema fluvial o cadena montañosa distinto y exclusivo, además de que poseían características genéticas muy distintas entre sí.

La investigación destaca que, si bien las salamandras gigantes chinas, tienen un pasado en común, hace al menos 2.4 millones de años se convirtieron en distintas especies debido a cambios drásticos en el territorio donde habitaban, explicó Samuel Turvey, autor principal del estudio en el Instituto de Zoología de la Sociedad Zoológica de Londres.

“Fue un período de formación de montañas en China, lo que podría haber aislado poblaciones de salamandras gigantes y conducido a la evolución de especies distintas en diferentes paisajes”. Samuel Turvey

De acuerdo con los reportes, la salamandra sligoi podría superar los 180 centímetros largo, y pesar alrededor de 50 kilos.