La mensajería móvil está tan integrada en nuestras vidas que hace tiempo que sustituye a las llamadas de voz, pues aunque éstas sean imprescindibles en algunos momentos, los mensajes de voz asíncronos solventan la papeleta en muchas ocasiones. Y de entre todas las opciones disponibles, una brilla por méritos propios: WhatsApp.

Tan extendida está la app propiedad de Facebook que se ha convertido en todo un estándar de comunicaciones y, como ocurre con casi todos los estándares, rara vez leemos sus condiciones de uso. Unas condiciones que pueden hacer que nos quedemos sin servicio para siempre, algo que ha aflorado recientemente debido a una broma muy pesada que se ha gastado en un grupo universitario asturiano.

El poder de los grupos incontrolados

Grupos

Raro es el usuario de WhatsApp que no pertenece al menos a un grupo. Más allá de las conversaciones individuales, los grupos ofrecen una interacción mucho mayor y son tan fáciles de crear y gestionar que su uso no hace más que extenderse. Grupos de familiares, de amigos, grupos para estudio o simplemente grupos humorísticos. Los nuevos chats multitudinarios que suceden a los históricos IRC y compañía.

Pero pertenecer a uno de estos grupos puede ser un problema si es lo suficientemente multitudinario para no tener confianza con todos sus miembros. La razón: las condiciones de uso de WhatsApp y su tolerancia cero con algunos temas muy peliagudos y, a menudo, ilegales. Es el caso de la pornografía infantil, que ha llevado a que 160 usuarios de Asturias hayan quedado expulsados de WhatsApp.

El caso en cuestión ha ocurrido en Asturias, como cuenta el diario El Comercio, concretamente en un grupo de alumnos de la Facultad de Economía y Empresa. Sus 160 miembros vieron cómo, debido a una pesadísima broma, el nombre del grupo dejaba de ser “Economía 1” para llamarse “Pornografía infantil”. Los usuarios que se dieron cuenta primero no llegaron a poder rectificarlo a tiempo pues ya había mediado una denuncia ante WhatsApp.

Dicho y hecho. La denuncia llegó a la compañía dirigida por Zuckerberg que, aplicando las condiciones explicadas claramente para todos los usuarios, expulsó automáticamente a todos los miembros del grupo de su servicio. Sin más, 160 usuarios sin poder acceder a WhatsApp por la broma de uno de ellos que, por el timing del cambio de nombre y la denuncia, más parece haber sido intencionada.

No es el único caso

Whatsapp Faqs

La broma, que parece estar convirtiéndose en algo viral, sigue causando estragos por todo el planeta. En Oviedo, por ejemplo, ocurrió algo similar hace unos días con el resultado de otros 90 usuarios expulsados del servicio. De nuevo un cambio de grupo buscando una infracción de las normas de WhatsApp y una expulsión automática como forma de zanjar dicha infracción.

Tu número de teléfono X está suspendido en WhatsApp. Contacta con Soporte para recibir ayuda.

Así reza el mensaje que no dejan de recibir usuarios de todo el mundo debido a que en sus grupos se ejecuta la misma broma de forma sistemática. En algunos casos empleando el nombre “Pornografía infantil” en castellano, en otros cambiando el nombre del grupo por “Child’s porn”.

 

Pero independientemente de que esto esté ocurriendo en grupos habituales de los usuarios, el problema de fondo es que WhatsApp aún no ha aportado una solución para que no seamos invitados a grupos sin permiso. Conociendo nuestro número, e incluso introduciéndolo en WhatsApp de forma aleatoria hasta dar con uno real, podemos ser invitados a cualquier grupo sin más opción que salirnos de él a posteriori. Y si te invitan a un grupo de éstos una vez esté activa la denuncia, adiós a tu WhatsApp.

En caso de resultar expulsado de WhatsApp por un caso así, reclamar debería devolvernos la cuenta en 24 o 48 horas

Cuenta WABetaInfo que en estos momentos WhatsApp ya trabaja para permitirnos elegir quién puede y quién no puede invitarnos a los grupos. Pero en este preciso momento no existe dicha opción. Así que mucho cuidado con los grupos, tanto los actuales como posibles grupos futuros, porque la “broma” está costando cara a muchos usuarios que ahora se ven en la necesidad de reclamar de forma individual para que sus cuentas les sean devueltas. En principio deberían revertir su situación pero si no lo consiguen, adiós.