La crisis en Arabia Saudita tras el ataque a dos refinerías de Saudi Aramco se tradujo en un buen momento para las ventas de exportación de Petróleos Mexicanos (Pemex).

El precio de la mezcla mexicana se disparó 12% a 63.66 dólares por barril, de acuerdo con el último dato disponible de la compañía que dirige Octavio Romero Oropeza.

“En el corto plazo sí les irá bien”, comentó el director de la organización Ombudsman Energía México, Paul Alejandro Sánchez.

La empresa productiva del Estado está luchando por estabilizar y elevar su producción mientras el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador entregará el próximo año más de 265,000 millones de pesos a su división de Exploración y Producción; recursos que no lograron convencer a las calificadoras de riesgo crediticio.

“Picos puede haber siempre, el chiste es saber si se mantiene o no para decir si es un beneficio para Pemex, no solo para este año fiscal, sino para el que viene”, consideró el experto energético.

Subsidio diluiría ingresos petroleros

La racha alcista de los petroprecios no apunta hacia un beneficio para la compañía petrolera más endeudada del mundo ni las finanzas públicas.

“No van a haber variaciones de precios en las gasolinas, que vamos a seguir manteniendo el compromiso de que no aumenten los precios de los combustibles en términos reales”, afirmó AMLO durante su conferencia de prensa matutina, el pasado 17 de septiembre de 2018.

El gobierno mexicano cuenta con el estímulo fiscal al Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) a los combustibles como una medida para amortiguar choques en los precios de referencia, medida que comenzó a utilizar en marzo de este año para la gasolina regular, mejor conocida como magna.

Para el analista energético, esta decisión es un problema, pues la última vez que México tuvo un IEPS negativo, fue cuando México producía 2.7 millones de barriles diarios de petróleo, pues las exportaciones de crudo rebasaban considerablemente a las importaciones de combustibles.

Pero hoy México produce 1.6 millones de barriles e importa más del 60% de combustibles que requiere el país.

“Mantener el IEPS como elemento de control sin señales de precio va a generar presión a las finanzas públicas, no solo de Pemex, sino del país porque si anuncia inyección de capital del gobierno a Pemex, y no alcanza a cumplir con las metas, se convierte en una carga mantener subsidiada la gasolina y los va a afectar bastante. Incluso con las ventas excedentes de petróleo, vamos a tener un déficit por la venta de gasolina”, agregó.

Si el problema de Saudi Aramco se extiende más de lo previsto, el gobierno tendría que aportar un estímulo fiscal de 5 a 6 pesos por cada litro de combustible, estima el director de Ombudsman Energía.

Incertidumbre en Medio Oriente

Tras el atentado terrorista con drones a la infraestructura en las regiones de Abqaiq y Khurais del gigante energético, los precios del West Texas Intermediate (WTI) y el Brent, las dos principales referencias de esta materia prima, subieron más de 14%, el pasado lunes 16 de septiembre, pues los 5.7 millones de barriles que salieron del mercado equivalen al 6% de la producción mundial.

Pero el 17 de septiembre, el presidente y CEO de la compañía, Amin Nasser, informó que la producción en Abqaiq es de 2 millones de barriles diarios y su producción completa se restaurará al final de septiembre, lo que se tradujo en un declive del WTI y Brent de 6%.

“El repunte inicial en los precios no es ninguna sorpresa luego del ataque con drones, ya que impactó a cerca de 5% de la oferta global. La cuestión es cuánto tardará la oferta en volver a alinearse”,  comentó el jefe de estrategia de mercados globales de la firma francesa Natixis, Esty Dwek.

El presidente dijo que gente de Hacienda y Pemex se reuniría durante la tarde del 17 de septiembre par analizar la situación porque, por un lado, el aumento en el precio del crudo que se vende en el extranjero beneficia “entre comillas” al país, pero al ser un comprador de gasolinas y diésel, “puede perjudicarnos. Hay que ver cómo está este equilibrio”.

 

 

 

 

Fuente: Forbes Mexico.