En la actualidad las enfermedades pueden propagarse de un país a otro con celeridad

Este miércoles 18 de septiembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre el inminente riesgo al que se enfrenta el mundo entero de padecer una pandemia. Lo más grave es que estamos “mal preparados” para ella, advirtió la institución en un informe.

De acuerdo con el documento, a nivel mundial se ha replicado un “ciclo de pánico y abandono” en materia de epidemias: es decir, se dedican todos los recursos y esfuerzos posibles cuando hay una amenaza, pero una vez que se considera controlada, la olvidamos rápidamente. En ese sentido, la OMS dijo que “ya es hora de actuar”.

Como ejemplo de lo catastrófico que podría llegar a ser una pandemia mal atendida, la publicación toma el caso de la pandemia de influenza que en 1918 mató a alrededor de 50 millones de personas; sin embargo, si algo similar ocurriera en la actualidad, podrían perder la vida hasta 80 millones de personas, y con ello, 5% de la economía mundial estaría en riesgo.

Aviones y desconfianza ayudan a propagar enfermedades

La OMS destaca que en la actualidad algunos factores son determinantes en el desarrollo de una epidemia o pandemia, por ejemplo, la capacidad de viajar a cualquier parte del mundo en máximo 36 horas aumenta el riesgo de que una enfermedad o infección vaya de un país a otro rápidamente hasta alcanzar un nivel global.

Otro factor de riesgo con respecto a la posibilidad de padecer una pandemia es el calentamiento global que favorece que enfermedades transmitidas por mosquitos como el zika o el dengue, se extiendan a Europa, Estados Unidos y Canadá poniendo en riesgo a mil millones de personas más.

Adicionalmente, el factor de la falta de información y la desconfianza que algunas sociedades sienten hacia los servicios de salud juega también un papel importante en la prevención y contención de enfermedades, sobre todo en los países más pobres que coincidentemente reúnen la falta de servicios de salud, la mala reputación de estos entre los pobladores y las mayores afectaciones por brotes de enfermedades.

Finalmente, los mismos avances científicos y tecnológicos que han permitido controlar las enfermedades que conocemos, también pueden crear entornos propicios para la creación de nuevos microorganismos patógenos, lo que aumenta el riesgo de una futura pandemia mundial.

 

 

 

 

Fuente: SDP Noticias.