En la presentación de la campaña ‘Bloquea Tu Cel’ a Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, se le ve totalmente convencida de que fomentar los reportes de robo de celulares con ayuda del IMEI, será la solución definitiva para aminorar los delitos.

De acuerdo al manual de buenas prácticas su lógica no tiene falla alguna: las operadoras están obligadas a no ofrecer servicio de red a ningún IMEI incluido en la lista negra del Instituto Federal de Telecomunicaciones.

Sin embargo, la mayoría del equipo presente en el lanzamiento de la campaña parece ignorar que a solo unas cuadras del centro histórico por menos de 1,500 pesos docenas de vendedores y técnicos ofrecen dejar sin sentido la promesa hecha por gobierno y operadoras, modificando a voluntad del usuario el IMEI de un dispositivo; incluso hay quienes ofrecen servicios de red para un IMEI que tiene reporte de robo.

Si burlar los candados de seguridad que con bombo y platillo ofrece gobierno de la ciudad y el Instituto Federal de Telecomunicaciones cuesta menos de 1,500 pesos, ¿el reporte de robo del IMEI es una medida funcional ante los 2,000 robos diarios en la capital?

Hemos corroborado de primera mano la eficacia de dos procedimientos, con un equipo que tiene ya un IMEI distinto al otorgado de fábrica (y que tiene conexión a la red Telcel) y con otro dispositivo que mantiene su mismo IMEI, reportado como robado ante el IFT, y que luego de llevarlo con un técnico tiene conexión estable a la red de AT&T. El reporte de robo del IMEI sigue vigente en la página del IFT.

El mercado negro de los IMEI

Flexeos, desbloqueos y reparaciones de todo tipo, quienes anuncian todos estos servicios en la avenida Eje Central están a no más de 50 pasos del policia capitalino más cercano. Uno de esos técnicos es el que nos ayuda a develar todo el proceso tras el cambio de IMEI.

Luis, (el nombre con que mencionaremos al técnico para proteger su anonimato) mira con recelo y habla con discreción mientras explica el procedimiento. Los secretos pasan por una caja de no más de 10 centímetros por 10 centímetros con puertos Ethernet y micro-USB e importada directamente desde China o Corea. Todo técnico que realice cambios de IMEI las usan, y las más populares son de marca Z3X, Octoplusy Sigma, con distintos modelos en cada marca. Luis tiene más de cinco cajas puesto que cada una puede trabajar con un número limitado de modelos y marcas. Entre más cajas, con más modelos de equipos se puede trabajar.

Con ellas como herramienta principal de trabajo, alterar un IMEI puede costar desde 500 pesos hasta 1,500 si se trata de uno de última generación.

El asunto no solo es el modelo, sino también el chipset (Qualcomm, Mediatek o Kirin, entre otros). Las cajas (o ‘boxes‘ como él las llama) más caras pueden trabajar con chips más avanzados. Así, es más raro encontrar técnicos que puedan trabajar con los últimos modelos, en parte por su chipset pero también por los últimos parches de seguridad con que cuentan. No es que haya parches de seguridad inviolables, aclara Luis, sino que para los más recientes parches necesitas cajas más nuevas que desde luego son más caras.

—La anualidad la pagué hace como dos semanas

—¿Cuánto pagaste?

—Como 1,500 —dice visiblemente acongojado.

—¿Pagas anualidad por cada una de tus cajas?

—Sí, varía de precio, algunas son más caras que otras. Hay hasta quien te cobra mensualidad en vez de anualidad, pero yo esas no las uso.

—¿A quién le pagas?

—Son coreanos quienes me dieron esta caja, ellos las mandan a todas partes del mundo, pero también hay cajas de China, de Vietnam y de otros países.

La caja Octoplus de Luis, revestida en plástico en caso de alguna caída.

Durante los siguientes minutos Luis explica que no le fue fácil conseguir su primer servicio. Las cajas son relativamente fáciles de adquirir, pero quienes están tras la plataforma en línea a la que accede para alterar los IMEI le pidieron comprobantes de que fuera técnico y se dedicara a la reparación de celulares. “Ayuda mucho que alguien más te recomiende” asegura. Luego de su primera caja, los procesos se vuelven más sencillos. No solo tiene ya contactos fuera del país para mandar a importar cajas de distintos modelos, sino que su popularidad es tal que se ha convertido en intermediario de varios locales y talleres de reparación fuera de Eje Central, quienes le envían equipos e IMEI para trabajar con ellos.

Las cajas son multipropósito, no solo sirven para actividades claramente ilegales como el cambio de IMEI, sino que con ellas se puede modificar el software en dispositivos móviles para hacer prácticamente todo.

Luis detalla que él puede solicitar añadir “módulos” con nuevas funciones, uno por ejemplo que le facilita borrar cuentas de Google de un móvil, esencial para que un teléfono robado no termine por ser inhabilitado por el usuario original.

Los módulos cuestan más dinero, si Luis quiere añadir uno a cualquiera de su caja debe ponerse en contacto con el proveedor de origen coreano a través de un chat disponible en la plataforma. Acto seguido, desde el chat global se le envía un teléfono de contacto en México para que él realice la llamada. Ya enlazado telefónicamente, Luis hace el pago por acceder al nuevo módulo y le son dadas instrucciones de soporte técnico para descargar el software correspondiente.

La anualidad que paga le permite acceder a la plataforma en línea que es indispensable para alterar los IMEI y hacer ‘limpiezas de IMEI‘. Las ‘limpiezas’, explica, son un procedimiento más sencillo para el que no se necesita la caja, sino solamente la plataforma; suele ser la primera opción que oferta a un cliente por tratarse de un procedimiento más barato.

Para contrastar la información, acudimos a un segundo técnico, fuera de Eje Central, al que nombraremos Max para proteger su anonimato.

Max, enterado de todos los procedimientos que nos ha descrito Luis, no cuenta con cajas él mismo, pero nos explica que las ‘limpieza de IMEI’ consiste en darle servicio a uno para que, aunque tenga reporte como robado ante el IFT, todavía tenga señal por parte de alguna operadora. Es probable que quienes se dedican a la construcción de plataformas como por la que paga mensualidad Luis, encuentren regularmente “puertas traseras” en los servidores que sirven como hospedaje para los sistemas y datos de las operadoras, para así poder eliminar un IMEI de su lista negra, más no de la del IFT.

Al respecto nos hemos puesto en contacto con los operadores para conocer su posicionamiento sobre el tema. Movistar y AT&T han respondido para darle seguimiento a nuestra solicitud, sin que al momento de publicar tengamos una postura oficial por parte de las empresas. De Telcel no hemos obtenido respuesta alguna.

La ‘limpieza de IMEI’ no ofrece como resultado un equipo totalmente desbloqueado listo para ser usado con todas las operadoras. La plataforma solo puede desbloquear el IMEI para una compañía, puesto que lo que se hace es eliminar el IMEI de la lista negra de la empresa y no de la del IFT. Como resultado, tenemos un dispositivo que tras ser “limpiado” puede solo acceder a la red para la que se le haya configurado.

Los precios varían nuevamente: AT&T es la empresa para la que se suele cobrar menos, y por lo tanto la predilecta de los usuarios. Una limpieza de IMEI para usarse en AT&T está en la línea de los 500 pesos. Para Movistar asciende a los 1,000 pesos, pero para Telcel el precio se dispara a los 2,500 pesos. No obstante, no todas las redes están disponibles todo el tiempo: Luis nos explica que hasta hace un par de semanas podía hacer “limpiezas de IMEI” mandando el número a Telcel, pero de momento el servicio solo le permite AT&T. Asegura que la intermitencia es normal, en ocasiones están disponibles las redes de los tres operadores, a veces solo uno.

Max vacila con el proceso de limpieza solo podría ser posible con la participación de algún ejecutivo que tenga acceso a las bases de datos de las operadoras, pero Luis garantiza que es el propio sistema el que le indica con cuál se puede en qué momento.

Casos de estudio: P30 Pro y LG L30

Max nos ofreció hacer la ‘limpieza de IMEI’ con un P30 Pro dado de alta en Telcel que hemos reportado como robado ante el IFT. El móvil desde luego se quedó sin señal en las tres operadoras. El proceso se dio por iniciado el día miércoles 10 de marzo y para la tarde del jueves 11 de marzo el P30 Pro había vuelto a tener cobertura pero solo con la red de AT&T, utilizando un chip de Unefon. Le hemos probado con SIM de Telcel y Movistar sin que haya conectado a ninguna de esas dos redes, tal y como lo prometió Max.

Simultáneamente hemos comprobado que el IMEI sigue localizándose en la lista negral del IFT.

En el dispositivo hemos sido capaces de navegar con normalidad, recibir mensajes y hacer llamadas. La cobertura se nota con mayor claridad en la siguiente foto.

Tanto Max como Luis han coincidido en que la garantía estándar es de tres meses con una ‘limpieza de IMEI’. Luego de los tres meses si el dispositivo es bloqueado volverá a tomar 500 pesos reingresar a la red de AT&T. El asunto es que desde luego tres meses son suficientes para cometer otros delitos con un teléfono robado, puesto que es su principal funcionalidad según lo dicho por Salvador Guerrero, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, en el lanzamiento de la campaña ‘Bloquea Tu Cel’.

Mientras tanto, Luis ha tenido problemas para hacer el procedimiento de modificación de IMEI en un Motorola E5, y por ello ha recurrido a un LG L30 para probar su punto. La interfaz de la plataforma que utiliza, nos ha mostrado Luis, le permite cambiar cualquier dígito del IMEI a elección de usuario. Para comprobar el punto le he pedido que inserte los dígitos ‘1991’ en el nuevo IMEI.

Luis explica que él solo suele alterar los últimos números del IMEI, para que si el usuario lleva eventualmente el dispositivo con un operador no sea fácilmente descubierto, pues los primeros números indican el modelo y serial del equipo. Dice que cambiar los últimos dígitos hace más fácil que el trabajador de la operadora no note que hay algo mal en el nuevo IMEI.

El posicionamiento oficial

No son pocos los usuarios que han respondido a la Jefa de Gobierno y a la Agencia Digital de Innovación Pública en Twitter y Facebook comunicando las (por algunos bien conocidas) prácticas registradas en este texto. El posicionamiento oficial sin embargo ha variado sutil, pero significativamente en los últimos días.

Un día después del lanzamiento de la campaña, en entrevista con W Radioel titular de la agencia digital de innovación pública, José Merino, aseguró ante los cuestionamientos que “reutilizar un celular una vez que fue bloqueado usando el IMEI es un ejercicio lo suficientemente complejo y costoso para que no sea redituable para quienes quieren revender teléfonos robados”.

Además de asegurar que cuando se bloquea el celular “ya no puede volver a funcionar con ninguna línea móvil”, en los minutos posteriores incluso sugirió que los cuestionamientos podrían venir de usuarios que estarían confundiendo el chip con el IMEI. De ahí probablemente se entienda que en el transcurso del día la Agencia Digital liberó en Twitter una infografía para explicar la diferencia entre SIM e IMEI.

En la infografia, además de dejar en claro que el cambio de SIM e IMEI no es lo mismo, se asegura que en el mercado ilegal el IMEI se “duplica”, es decir, se hace pasar al equipo como otro que ya está en el mercado. Como hemos visto, esto no es necesariamente verdad puesto que en el proceso de alteración de IMEI el usuario puede a voluntad modificar dígitos y ni siquiera se consulta una base de datos que pudiera tener enlistados IMEI ya existentes.

Además, se asegura que las compañías telefónicas detectan los IMEI “duplicados” por lo que son bloqueados de su red celular. El posicionamiento es reafirmado nuevamente por José Merino en su cuenta de Twitter, y agrega que este proceso es “inmediato” aunque sí reconoce la garantía de tres meses que suelen dar los técnicos.

Interfaz de la plataforma en el preciso momento en que se concreta la modificación del IMEI.

Hemos consultado directamente con la Agencia Digital de Innovación Pública sobre si se tiene conocimiento de la existencia de otro tipo de procedimientos además del que han descrito como de “duplicación” y la respuesta oficial es que “la información está en proceso de verificarse con operadoras“.

Lo que sí nos han confirmado es que se está trabajando en realizar operativos especiales para detener la venta de celulares robados en otros lugares además de tianguis, como por ejemplo, plazas de Eje Central. Lo anterior, luego de que el nuevo decreto de prohibición de venta de celulares publicado en la gaceta oficial de la Ciudad de México dejara en claro que solo sería vinculante con tianguis, de manera ue operativos especiales podrían aprobarse en ellos para coroborar se acate el decreto, de acuerdo a la procuradora Ernestina Godoy.

Queda pendiente saber con exactitud hasta que punto IFT, Agencia Digital y el gobierno de la Ciudad de México, tienen dimensionado no solo el problema de robos de celulares, sino los obstáculos a vencer para disminuirlos, al menos a través de la vía que han seleccionado prioritaria para resolver el problema que es la de promover el uso de la lista negra de móviles del IFT.

Al menos en consulta directa con Locatel sobre si es conveniente el registro del IMEI con la existencia de este tipo de procesos, nos han reafirmado, vía chat, que un dispositivo no puede volver a conectarse a una red de telefonía móvil si se reporta el IMEI.

Al final, como vemos, alterar el IMEI e incluso saltar los candados colocados con el formato de lista negra del IFT, sin necesidad de modificar el IMEI, no son alternativas ni costosas ni complejas para quienes se lo propongan.

Fuente: xataka