La semana pasada Donald Trump anunció aranceles del 10% a importaciones chinas con valor de 300 mil MDD,  a partir del 1 de Septiembre.

Tras esto el Ministerio de Comercio de China anunció que las empresas chinas han detenido sus compras de productos agrícolas estadounidenses y el país no ha descartado imponer más aranceles a los bienes procedentes de la nación norteamericana adquiridos después del 3 de agosto.

La decisión de China representa una escalada en la disputa comercial con Washington, que está remeciendo a los mercados financieros en el mundo y amenaza con descarrilar el crecimiento económico global.