Carlos Ghosn, expresidente de Nissan, afirmó este miércoles su arresto en Japón formó parte de un complot por parte de esa compañía por una disminución en el desempeño financiero de la firma.

Presuntamente, Ghosn había mostrado su intención de impulsar una fusión entre Nissan y Renault, armadora de la cual también era presidente.

“Desafortunadamente no había confianza y algunos de nuestros amigos japoneses pensaron que la única forma de deshacerse de Renault en Nissan era deshacerse de mí”, dijo en una conferencia desde Líbano, la primera que da desde su salida de territorio japonés.

Añadió que la propuesta que tenía para ambas compañías era la de una sociedad, es decir, que tanto Nissan como Renault conservaran sus cuarteles generales y respectivos comités, pero que sus acciones fueran solo una.

Ghosn señaló que la idea buscaba balancear el deseo de Renault por una fusión y el de Nissan por obtener más independencia.

“Uno de esos lados dijo ‘¿para qué queremos eso? Mejor deshagámonos de él”, apuntó.

El exdirectivo de Nissan descartó que altos dirigentes de la compañía estuvieran involucrados en el complot y evitó señalar o dar nombres de quienes supuestamente estuvieron involucrados.

Declaró que autoridades judiciales de Japón lo amenazaron para que se declarara culpable de los cargos de no reportar correctamente una futura compensación y abuso de poder o tomarían represalias contra su familia.

“Pueden ver (en videos) cuántas veces me decían ‘solo confiesa y todo terminará, pero si no lo haces, vamos a ir por tu familia’. En esos momentos me pregunté ‘¿Peleo por mi inocencia o hago lo que dicen?’”, abundó.

El exdirectivo denunció que los interrogatorios a los que fue sujeto durante su aprehensión podían durar hasta ocho horas y en cualquier momento del día.

“No entendía de que se me acusaba y no tenía acceso a las evidencias de las acusaciones”, precisó.

Agregó que su arresto fue “un montaje” pues, contrario a lo que señalan reportes, no fue bajado de un avión, sino fue aprehendido en un aeropuerto en Japón.

También acusó que el proceso que se sigue en su contra es un complot entre directivos de Nissan y fiscales de Japón.

“Cuando me arrestaron, me dijeron que había un problema con mi visa y me llevaron a un cuarto y me pidieron mi pasaporte y mi teléfono. Ahí fue cuando me di cuenta que estaba arrestado. Pedí que me dieran el derecho a una llamada para comunicarme con el abogado de Nissan, aunque en ese momento no sabía que Nissan estaba involucrada”, indicó.

Ghosn remarcó que la decisión de escapar de Japón fue“la más difícil de su vida”, pero que la tomó debido a que la tasa de condena de ese país es de 99 por ciento.

Las penas máximas por los cargos de los cuales las autoridades japonesas señalan a Ghosn pueden acarrear una pena máxima de 15 años de prisión.

“No estoy por encima de la ley y estoy abierto a que mi nombre y reputación sean limpiados. No escapé de la justicia; escapé de la injusticia y a la persecución política”, aseguró.

Dijo que está dispuesto a ir a juicio en cualquier parte del mundo “donde esté seguro que voy a tener un proceso justo”.

Si bien evitó dar detalles sobre cómo escapó de Japón, Carlos Ghosn compartió que durante el proceso se sintió “como ido”debido al tiempo que llevaba sin ver a sus familiares.

“Traté de no tener sentimientos, porque cuando los tienes, estás en peligro. Obviamente me sentí algo nervioso, ansioso, esperanzado”, detalló.

Ghosn huyó de Japón el 30 de diciembre del año pasado. En la conferencia, el exdirectivo de Nissan aclaró que no hablará sobre cómo escapó de tierras niponas.

Fuente: El financiero.