Las felinas no supieron aprovechar la ventaja adquirida en los primeros minutos del juego y deberán buscar el triunfo en el Gigante de Acero para coronarse por segunda oportunidad consecutiva.

Con un entradón (41,615 espectadores) el Estadio Universitario de San Nicolás de los Garza, Tigres y Rayadas igualaron a un gol en la ida de la Gran Final del Apertura 2019, por lo que la moneda queda en el aire para la vuelta en casa de Monterrey.

Las acciones comenzaron con intensidad y sin haber llegado a los cinco minutos de juego, las piolas se movieron para colocar adelante en el marcador a las de casa.

Belén Cruz aprovechó un rebote dentro del área de Rayadas para definiri con calidad pegado al poste izquierdo de la guardameta visitante, dando un golpe sobre la mesa en los primeros instantes del encuentro.

El gol parecía pegar duro en la moral de Monterrey, que no lució sus mejores minutos en la primera mitad, pero que consiguió librar para irse al descanso solo con desventaja de un tanto.

Las cosas en la segunda mitad cambiaron y aunque Tigres no dejó de presionar, Rayadas mostró una mejor versión, dándonos un complemento sumamente intenso y disputado.

La reacción de la visita llegaría pronto, al 54′, cuando en un tiro de esquina Stephany Mejía se elevaría para ganar el esférico y definir contundentemente de cabeza, colocando la paridad en el electrónico.

Tigres no dudó en buscar la victoria, pero el gol no llegó pese a haber tenido un par más de oportunidades para llevarse una ventaja al duelo de vuelta.

De esta forma, el segundo capítulo de esta Gran Final se jugará prácticamente de cero, ya que en esta instancia los goles de visita no cuentan, por lo que ambas escuadras deberán salir a buscar la victoria al Gigante de Acero.