Claro TV S.A. de C.V. prometió a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) un incremento de la penetración de Internet de banda ancha y de televisión de paga en el país, a cambio de que el Estado le facilite una concesión única comercial en la que pueda respaldarse para vender contenidos audiovisuales por todo México y seguidamente de manera empaquetada con otros servicios adicionales como telefonía e Internet.

La compañía —que no hace parte del grupo de empresas consideradas por la autoridad reguladora como agentes económicos preponderantes de América Móvil (AMX), porque se constituyó recientemente aquí, pero cuyos accionistas en México son Sercotel S.A. de C.V. y Amov IV S.A. de C.V. que sí lo son, pues controlan a Radiomóvil Dipsa S.A. de C.V. (Telcel)— garantizó una inversión inicial de 6,028 millones 678,884 pesos para sus primeros despliegues de servicios que llegarían a los consumidores a través de la señal del satélite Star One D-1 como primera etapa y después, a través de redes de fibra óptica desde las que enviaría un producto de televisión IP.

Estas fueron las promesas, según el oficio 1-300 de la SCT, que Claro TV presentó el 1 de octubre de 2018 al IFT y que Comunicaciones y Transportes conoció hasta el día 22 del mismo mes a través de un documento que la Unidad de Concesiones y Servicios del regulador le remitió para conocer su opinión técnica, en la que próximamente el IFT también podría apoyarse para negar o conceder la petición de Claro TV.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes exteriorizó el 20 de noviembre de 2018, casi una semana antes de que concluyera el sexenio de Enrique Peña Nieto, que el órgano regulador concediera la solicitud a la subsidiaria de América Móvil, porque los argumentos que ésta presentó para incrementar la conectividad de los mexicanos se empataban con el Plan Nacional de Desarrollo (PND) de Peña, en lo que toca a la democratización del acceso a los servicios de telecomunicaciones y también, con el Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes 2013-2018 del mismo gobierno.

Comunicaciones y Transportes solicitó nada más al IFT “constatar” que el agente económico preponderante en telecomunicaciones estuviera en cumplimiento con las políticas regulatorias establecidas por esa autoridad desde marzo de 2014. Al respecto, Claro TV argumentó que América Móvil había dado cumplimiento a todos estos ordenamientos con la desagregación del bucle local de Telmex y de hecho, respaldó esta argumentación con que, de conseguir su concesión única, contrataría capacidad a Telmex para sus primeros servicios fijos.

AMX ya había preparado a Star One para Claro TV

Claro TV indicó al gobierno que su servicio será de alcance nacional, a través de redes fijas de fibra óptica, principalmente, y que este insumo será contratado a proveedores mayoristas, por lo que presentó el dato de la oferta de referencia de Telmex en la materia, pero no descartó utilizar otros insumos mayoristas de terceras empresas para llegar a los 1,408 municipios a donde estimó que el conjunto de la industria llega con sus redes.

Todo eso como una segunda etapa para Claro TV, pues su primera intención de negocio es explotar la cobertura del satélite Star One D-1, un aparato que América Móvil lanzó al espacio en 2016 a través de su filial brasileña Star One que controla toda su flota satelital. El Star One D-1 opera en la banda Ku y su mancha de cobertura cubre desde entonces todo el territorio mexicano.

AMX estaba listo desde 2016 para vender televisión en México, pero las investigaciones sobre posibles vulneraciones a las políticas regulatorias del must-carry y must-offer en su alianza con Dish de MVS, así como un impedimento de título de concesión a Telmex complicaron esa intención.

En México, el satélite Star One D-1 operaría al amparo de la concesión conseguida en 2015 por Claro Sat S.A. de C.V., que en 2017 informó al IFT que sería ese y no el satélite Star One C4, el aparato que daría cobertura a México. América Móvil ha informado que la flota Star One se integra de seis satélites con capacidad para ofrecer televisión de paga y para enlazar redes celulares.

Claro TV, de momento, descartó comprar espectro para sus despliegues de servicios, pues indicó a las autoridades que buscaría la manera de contratar capacidad espectral en empresas del grupo AMX o de terceras compañías, como por ejemplo a la mayorista Red Compartida, para completar sus ofertas allí donde fuese necesario.

¿Sólo video o también Internet y telefonía de Claro?

De conseguir un título de conexión única que le avale la venta de servicios durante treinta años, Claro TV dijo a la SCT y el IFT que su interés es vender productos audiovisuales, pero ese tipo de concesión le habilitaría la prestación de otros servicios:

“Una vez que se obtenga la concesión que por este medio se solicita, además del servicio de televisión y audio restringidos, se podrán prestar otros servicios de telecomunicaciones que técnicamente resulten factibles, como el acceso a Internet de banda ancha, aprovechando la infraestructura y capacidad de concesionarios que presten servicios mayoristas de telecomunicaciones al usuario final, así como desde la infraestructura propia que se vaya desplegando”.

Con esto, Claro TV inmediatamente abrirá un frente a Viasat, Hughes y Star Go, pero sobre todo a Sky y Dish que en los últimos dos años han comenzado a empaquetar servicios de doble y triple play para mantenerse competitivos.

Esta acción, además de aumentar la competencia en el mercado, provocaría un aumento en la penetración de los servicios de banda ancha y de televisión de paga, de acuerdo con el oficio de la SCT divulgado en la última semana y como respuesta al oficio IFT/223/UCS/2745/2018 remitido por el IFT.

Al cierre del 2018, tiempo en que Claro TV presentó su petición de concesión única comercial, la penetración de banda ancha fija era de 54 de cada cien hogares en México y de 64 de cada cien hogares en televisión de paga.

América Móvil cerró junio de 2019 con 7.92 millones de accesos de banda ancha fija vía Telmex, 3.8% más que un año antes. En televisión, con Claro TV, tiene su fuerte en Brasil, con 8.4 millones de suscriptores a comienzos de 2019 y vende TV de paga por cable, por satélite y por Internet en otros catorce mercados de América.

Fuente: El economista.