Ante las batallas campales y choques entre independentistas catalanes y las fuerzas del orden en las principales ciudades de Cataluña, por segundo días consecutivo, el Gobierno del presidente Pedro Sánchez aseguró que los incidentes violentos son coordinados por grupos que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia.

Ante esta situación, dijo que el objetivo del Gobierno “será en todo momento garantizar la seguridad y la convivencia en Cataluña, y lo hará si es preciso siguiendo su compromiso de firmeza, proporcionalidad y unidad”.

En un comunicado denunció que “una minoría está queriendo imponer la violencia en las calles de las ciudades catalanas, especialmente Barcelona, Tarragona, Girona y Lleida.” y señaló directamente a grupos organizados “que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Cataluña”, a quienes responsabiliza de provocar destrozos y llevar a cabo actos vandálicos.

Mientras tanto, el líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado, reclamó a Pedro Sánchez que active ya la Ley de Seguridad Nacional, para que ningún Cuerpo policial esté sujeto a directrices de los independentistas y se proteja su integridad.

Agregó que es “urgente garantizar la seguridad y el orden público” en Cataluña.

En el mismo tono Albert Rivera, líder de Ciudadano, afirmó en un tuit que lo que vemos “en Cataluña es inadmisible. Sánchez no puede seguir impasible ante esta ola de violencia que está sembrando el caos. Se lo advertimos, se veía venir hace tiempo, va tarde. Tiene que actuar y proteger a los ciudadanos de los radicales separatistas. ¡Basta ya! “.

Cientos de independentistas catalanes se movilizaron de nuevo y realizaron cortes de calles, autopistas y vías férreas en protesta por la condena de varios de sus líderes a elevadas penas de cárcel por sedición dictaminadas por el Tribunal Supremo.

Decenas de manifestantes cortaron la Gran Vía de Barcelona para dirigirse al centro de la ciudad, en la segunda jornada de protestas contra la sentencia condenatoria, y se agruparon frente a la delegación del gobierno español.

Los manifestantes también bloquearon durante unas tres horas la autopista AP-7, que une España con Francia, al igual que en varias rutas secundarias.

En tanto el aeropuerto de Barcelona, el epicentro de las protestas e incidentes del lunes, recuperó la normalidad después de que grupos de separatistas bloquearan los accesos en medio de disturbios, lo que obligó a cancelar 110 vuelos, mientras que hoy se anularon 45.

Durante los enfrentamientos, un total de 74 personas han resultado heridas y otras 25 fueron detenidas en toda Cataluña, por desórdenes públicos o atentado a los agentes de la autoridad

El Ministerio del Interior español investiga al autodenominado movimiento independentista “Tsunami Democràtic”, que no tiene responsables conocidos y convoca en las redes sociales lo que llama acciones de “desobediencia civil”.

La Fiscalía de Bruselas informó que espera que la Justicia española entregue la próxima semana una traducción de la euroorden contra el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont para proceder a su “análisis en profundidad” y su extradición hacia España.

“Vista la complejidad del dossier y las dos órdenes de entrega europeas emitidas precedentemente contra Puigdemont, el dossier requiere un análisis en profundidad”, señaló el Ministerio Público belga en un comunicado.

“Una vez hayan sido recibidas todas las traducciones de la euroorden y de todas las piezas adjuntas recibidas, la Fiscalía procederá al análisis” de la Orden Europea de Detención y Entrega, agregó el comunicado.

En esta ciudad, el prófugo expresidente catalán participó de una protesta con de partidarios de la independencia en la sede de la Comisión Europea.

Puigdemont dijo que “necesitamos el apoyo de los demócratas europeos, porque la crisis concierne a los demócratas”.

Fuente: El financiero.