Un juicio contra la policía Amber Guyger por un asesinato cometido en 2018, llegó a una sentencia penal contra la señalada pero dio una gran lección de perdón al mundo entero cuando el hermano de la víctima abrazó a la homicida.

Amber Guyger, una policía blanca de 31 años de edad que en 2018 disparó en Dallas a su vecino porque entró equivocadamente a un departamento pensando que era el suyo, recibió una condena de 10 años en prisión por asesinar a Botham Jean, de 26 años.

Amber dijo que pensó que Jean era una intruso que había ingresado a su apartamento, pero la intrusa era ella pues su departamento estaba un piso más abajo.

Tras un largo juicio y recibir la sentencia condenatoria, Brandt Jean (hermano de la víctima) dijo a Amber:

“Si tú estás realmente arrepentida (…) te perdono”, le dijo. “Y sé que si le preguntas a Dios, él te perdonará”.Brandt Jean

Entonces, Brandt Jean pidió a la jueza poder abrazar a Amber. “No sé si esto es posible pero ¿puedo darle a ella un abrazo, por favor?“, preguntó. La jueza dudó, pero cuando Jean repitió su pedido terminó por aceptar.

Entonces, al centro de la corte, Guyger y el hermano del hombre al que mató se abrazaron durante casi un minuto. La madre de la víctima, Allison Jean, dijo que estaba sorprendida por el gesto de perdón de su hijo.

“Lo que él hizo hoy, es extraordinario, y lo hizo todo por su cuenta”Allison Jean

La muerte de Botham Jean y sus repercusiones provocaron manifestaciones y llamados a que se haga justicia en Estados Unidos, país en el que con frecuencia los agentes de policía que disparan contra afroamericanos son eximidos de toda pena.

Amber lo encontró sentado en un sillón comiendo helado

El día del homicidio, Amber sumaba 14 horas de trabajo y aún llevaba puesto el uniforme. Ella vivía en el apartamento 1378, pero por error entró al apartamento de Jean, el 1478, que tenía la puerta sin llave. Allí lo encontró, desarmado, sentado en un sillón, tomando helado. Le disparó pensando que era un intruso.

El abogado de Amber Guyger dijo durante el juicio que comenzó en septiembre que su cliente había cometido un “error trágico”, pero que no era “malvada”. Ella, en su momento, expuso:

“Pido perdón a dios, y me odio a mí misma cada día. Nunca quise tomar la vida de una persona inocente”Amber Guyger