El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que ayer, durante una emboscada cerca de Aguililla, Michoacán, asesinaron a dos soldados.

El tema surgió cuando se le expuso en la conferencia de prensa que no ha habido una solución para los padres de los dos jóvenes de Nuevo Laredo presuntamente asesinados en un operativo a cargo del Ejército, en junio pasado. Los familiares permanecen en plantón en el Zócalo desde marzo.

El presidente pidió a la Fiscalía General de la República que hoy mismo dé información del caso y aclaró que desde Palacio Nacional no se puede hacer un juicio sumario, porque la investigación corresponde al Ministerio Público.

Subrayó que las fuerzas armadas actúan con respeto a los derechos humanos y ya no hay masacres ni tortura.

Información de La Jornada