En octubre del año pasado Ikea, la firma sueca del sector de muebles para el hogar, incursionará en el mercado mexicano vía comercio electrónico, en medio de un retraso en la construcción de su primera tienda física en el país, derivado de la pandemia del covid-19.

En un contexto en el que el comercio online creció 81 por ciento durante 2020 y los hábitos de los consumidores hacia las compras digitales están cambiando, la compañía ha enfrentado algunos temas para la entrega de productos que afirman, están trabajando actualmente.

“Que la gente diga que no están muy felices con nuestro comercio electrónico me lo tomo muy personal. Es como un pequeño fracaso del negocio bajo mi supervisión, así que he trabajado muy duro con el equipo para asegurarme de mejorar. No queremos que los consumidores piensen que México es diferente de cualquier parte del mundo”, dijo en entrevista Malcolm Pruya, Country Manager de la compañía en el país.

Ante este panorama, la empresa fundada en 1943 ha lidiado, como otras compañías los cierres de fronteras y retrasos para entrada de mercancía al país.

“Eso desafortunadamente, también está creando algunos problemas para nosotros. Nos faltan alrededor de mil 500 artículos disponibles para la venta hoy. La situación está mejorando pero ero creo que tomará hasta el final del año para estabilizarse y aumentar”, sostuvo el directivo.

De acuerdo con Pruys, derivado de esta situación la empresa tiene alrededor de 100 mil metros cúbicos de mercancías en distintos puertos.

Actualmente Ikea tiene 70 por ciento de su catálogo global disponible en suelo azteca.

Además, está problemática ha impactado de igual manera en el costo de almacenaje de productos.

Ante la creciente demanda del comercio electrónico y los retrasos en entrega que experimentaron, la empresa abrió un almacén de su primera tienda, ubicada en Ciudad de México, para alcanzar los 9 mil metros cuadrados.

Información de Milenio