El Reino Unido aplicará nuevas medidas para controlar las cepas de Covid-19, con la exigencia de nuevas pruebas y una pena de 10 años de cárcel para los viajeros que mientan sobre los países visitados si éstos están en la “lista roja”. 

El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, confirmó hoy en la Cámara de los Comunes del Parlamento las nuevas reglas, que entrarán en vigor a partir del próximo lunes, 15 de febrero. 

Así, se exigirá la cuarentena en hoteles designados por el Gobierno para los británicos, residentes en el Reino Unido o en la República de Irlanda, que entren desde países incluidos en una “lista roja” de riesgo de alguna de las cepas del coronavirus (países de América del Sur, Portugal y Sudáfrica). 

Estas medidas, agregó Hancock, serán aplicadas en Inglaterra, pero aclaró que el Gobierno trabaja con las autoridades de las otras regiones para que aprueben reglas similares. 

El costo de esta cuarentena correrá a cargo del viajero y asciende a unas mil 750 libras (mil 994 euros) por persona, que cubrirá el alojamiento y el transporte a alguno de los 16 hoteles designados, que entre todos sumarán 4 mil 600 habitaciones para dicho fin. 

Según explicó el ministro, los viajeros no podrán salir de sus habitaciones durante el periodo de la cuarentena y habrá vigilancia para asegurar que las medidas se cumplan. 

Al llegar al Reino Unido, estos viajeros serán llevados por personal asignado a estos hoteles, según el ministro, que no ha especificado cuánto tiempo durarán las medidas. 

Quienes se nieguen a realizar la cuarentena en hoteles asignados pueden afrontar una multa de hasta 10 mil libras (11 mil 300 euros). 

Información de El Universal