Vestigios de un antiguo palacio azteca, sede de acontecimientos claves de la conquista de México como la muerte del monarca Moctezuma, y que luego fue morada de Hernán Cortés, fueron descubiertos bajo edificio del Monte de Piedad en la Ciudad de México. 

Justo ahí se escondían pisos de lajas de basalto correspondientes a un espacio abierto del palacio de Axayácatl, tlatoani  de Tenochtitlan entre 1469 y 1481 y padre de Moctezuma.

El hallazgo se dio en torno al patio principal donde se llevaban a cabo obras para reforzar las columnas que lo delimitan y soportan el primer nivel del edificio. En un comunicado, la Secretaría de Cultura indicó que el Programa de Arqueología Urbana registró pisos correspondientes a vestigios de un palacio prehispánico y de la morada del conquistador Cortés, posterior sede del primer Cabildo de la Nueva España y del Marquesado del Valle de Oaxaca.

Estos hechos históricos reviven cinco siglos después por los hallazgos de un grupo de especialistas del INAH, encabezados por Raúl Barrera Rodríguez y José María García Guerrero, responsable y colaborador, del Programa de Arqueología Urbana (PAU), respectivamente.

Se apuntó -que dentro de los muros de las Casas Viejas de Axayácatl– sucedieron algunos de los episodios “más decisivos de la conquista de México-Tenochtitlan, como la muerte del tlatoani Moctezuma Xocoyotzin, posiblemente, el 29 de junio de 1520”.

El boletín señaló que para los equipos arqueólogos “no es ningún misterio” que bajo los pisos del Nacional Monte de Piedad, uno de los edificios más emblemáticos del primer cuadro de Ciudad de México, se encuentran los cimientos del Palacio de Axayácatl, el cual fue morada de la comitiva de Cortés a su llegada al corazón de Tenochtitlan.

El hallazgo ocurrió entre los primeros días de septiembre de 2017 y hasta mediados de agosto de 2018 se estuvo realizando investigaciones, que todavía continúan. Como los equipos arqueólogos tuvieron la oportunidad de realizar una excavación extensiva, se permitió ubicar los restos de una habitación hecha con sillares de basalto y tezontle. “Análisis posteriores permitieron concluir que ésta fue la morada de Hernán Cortés, una vez caída México-Tenochtitlan, en 1521”, se lee en el comunicado del INAH.