El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos Férez, aseguró que en este momento cuando la mayoría de las empresas están cerradas temporalmente por la emergencia sanitaria, y ante la falta de liquidez y apoyos gubernamentales, ahora tienen que enfrentar también “terrorismo fiscal”.

En conferencia de prensa, explicó que como no hay personal que reciba los requerimientos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), los avisos están llegando por buzón tributario o por correo electrónico, por lo que no sólo son para notificar, sino que son peticiones formales de revisión de ingresos para conocer por qué disminuyeron los impuestos.

“Los vamos a estar evidenciando si se pone más rudo. Porque no era común que pasando uno o dos días te estuvieran requiriendo incluso a las empresas que ya pagaron, de tal suerte que lo hacen por la desesperación ante la caída brutal que tienen en los ingresos públicos”.

Más allá, dijo, “si estoy equivocado me gustaría que me desmintieran con datos. No es cierto que tuvieron un aumento en la recaudación, que demuestren cuál ha sido el comportamiento del mes de abril de la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IESPS)”.

De acuerdo con el directivo, el acoso a las empresas es “en general”, y no tiene nada que ver con las supuestas 15 grandes empresas deudoras del fisco.

“Sobre las 15 empresas no tengo información, es más, sería ilegal que la tuviera porque hay un secreto fiscal que se debe respetar”, pero resulta ilógico, “porque el Estado Mexicano tiene toda la fuerza y el poder, con las leyes que ya modificaron, con las que existían antes para congelar cuentas, para determinar si hay actividades de delincuencia organizada, con todo este andamiaje y artillería, suena ilógico que estén batallando con 15 empresas”.

Desde su punto de vista, “creo que son 15 empresas que han metido un litigio contra las acciones de fiscalización”.

Lo que sí es un hecho, señaló, “es que el terrorismo se está aplicando en general, a las empresas que estamos cautivas, a las empresas pequeñas, medianas, grandes”. Por ejemplo, dijo, “a la empresa que me informó ayer que le estaban llegando requerimientos a pesar de estar en regla y pagar sus impuestos, es una empresa de siete trabajadores”.

Esto muestra “desesperación por recaudar, para cumplir con la promesa de recaudar más”, argumentó Enoch Castellanos.