Por Mar Morales
Fue el 27 de febrero cuando supimos que había llegado a territorio nacional un huésped incómodo y sobre todo, mortal. Su nombre ha dado la vuelta al mundo: COVID-19 pandemia que ha cobrado la vida de más de 100 mil personas a nivel mundial.
En México, justo con la llegada de la primavera y en pleno puente vacacional de la fecha conmemorativa del natalicio de Benito Juárez, el gobierno federal anuncia que debemos quedarnos en casa para evitar ser contagiados y contagiar.
La llamada Jornada Nacional de Sana Distancia estuvo pensada en un inicio del 23 de marzo al 19 de abril, anunciando que se “adelantaban las vacaciones de semana santa”. Pero fue en esos días que ocurre el primer deceso en territorio nacional: un hombre de 41 años, paciente diabético y con obesidad mórbida que permanecía internado en el IMER (Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias).
Inicia, pues, el llamado periodo de FASE I, para casi de inmediato pasar a la FASE II, que es donde actualmente nos encontramos.
LAS FASE III TOCA LA PUERTA.
Tras casi un mes en casa, donde se ha obedecido (o se ha intentado) a las autoridades y la mayoría de las personas hemos tomado precauciones para evitar los contagios, trasladando incluso nuestros centros de trabajo a nuestro hogar y haciendo (quienes podemos) Home Office, la llegada de la FASE III está cada vez más cerca.
Así lo dio a conocer Hugo López Gatell, subsecretario de Salud, en días pasados:
“La fase 3 implica crecimiento acelerado de número de casos -que ya lo estamos viendo- implica muy tristemente muertes y lo que se requiere es la respuesta organizada, solidaria de todas y todos y lo hemos resumido con una sola frase: Quédate en casa”.
Y es que por desgracia el número de casos ya ha aumentado en forma alarmante y los decesos también. En cifras frías, del 8 al 11 de abril se han registrado casi cien muertes (99 para ser precisos) y lamentablemente se espera que el número crezca conforme los días avanzan.
PERO, ¿QUÉ DEBEMOS HACER DURANTE LA FASE III?
Por supuesto que pensar en la FASE II genera incertidumbre y hasta temor en las personas porque se piensa que se puede vivir un escenario como el de otros países donde los muertos caen en las calles o no se permite salir de las casas para nada.
Y aunque nada se puede saber con exactitud, sí podemos nosotros como sociedad tomar medidas importantes para seguir protegiendo nuestra salud y la de quienes amamos.
En términos generales, se considera que estaremos en FASE III cuando los contagios se den por MILES, existan brotes regionales (contagio comunitario) y por desgracia un porcentaje de esos contagios pueden complicarse y hacer que el paciente muera.
Por ello, los gobiernos cuyos países estén en esta frase III deberán tomar las siguientes medidas:
Cuarentena Obligatoria
Cierre de espacios públicos
Suspensión de asistencia a espacios de trabajo
El objetivo de la cuarentena obligatoria es precisamente PARA EVITAR MÁS CONTAGIOS y colapsar el sistema de salud.
En México, sin embargo, es una realidad que no podemos permanecer todos en casa porque nuestra economía a nivel nacional no es la misma que en otros país. Lo que ha sucedido en la mayoría de los Estados de la República Mexicana es que se han suspendido las actividades no esenciales, pero la venta de comida, por ejemplo, no se ha podido ni se puede suspender, lo mismo que muchos otros empleos.
Lo que nos queda,como sociedad, es poner todo lo que esté de nuestra parte para evitar salir si no es absolutamente necesario. Quizá el encierro sea demoledor para muchos, pero atormentarse con la frase “ya no aguanto el encierro” no es opción, ya que viene lo peor de la pandemia respecto a contagios y debemos protegernos para salir más rápido.
Como único consuelo puedo decirles que aunque serán días un poco complicados, es el último jalón. Al llegar al clímax de la pandemia la curva de contagios disminuye y la pesadilla se termina, volviendo todo poco a poco a la normalidad.
Estemos atentos a las indicaciones de las autoridades de salud para saber cuándo se declara que entramos en esa etapa y qué debemos de hacer.