Por Mar Morales
El Coronavirus no dio tregua ni hizo que disminuyera la violencia doméstica, todo lo contrario, el encierro forzoso debido a la cuarentena ha desatado el maltrato que viven muchas mujeres por parte de su pareja.
Y es que imagínense la historia de terror que debe vivir una mujer que “duerme con el enemigo”.
Si a esto le sumamos la falta de recursos que está afectando a un gran número de la población, el estrés, la ansiedad, la desesperación pueden hacer que un hogar se convierta en un infierno y no solo eso, pone en riesgo la vida de una mujer que ya ha recibido golpes o algún tipo de maltrato de la persona con quien comparte el techo.
AUMENTAN EN MARZO LAS LLAMADAS DE EMERGENCIA
A partir del confinamiento forzoso en el mes de marzo se incrementó el número de llamadas de emergencia a Locatel, en especial a la Línea de Ayuda de la mujer.
Como era de suponerse estar a puerta cerrada con el maltratador desató el miedo de miles de mujeres, quienes no temían estar enfermas, temen estar muertas.
A finales del mes de marzo se había recibido un total de 800 llamadas, que representan 400 más que el mes de febrero.
Lo que también se ha incrementado son las llamadas a la Red Nacional de Refugios para pedir asilo o algún tipo de ayuda legal o psicológica.
La Ciudad de México, por ejemplo, incrementó en forma alarmante el número de denuncias. Tan solo el mes de marzo se abrieron 1608 carpetas de investigación por violencia doméstica, según datos de la Fiscalía General de Justicia.
LOS REFUGIOS, SIN RECURSOS
Lo lamentable de esta situación es que los refugios que dan asilo a mujeres víctimas de la violencia en México están en problemas financieros. Esto sin duda es muy grave ya que la violencia feminicida ve durante esta cuarentena la oportunidad de atacar a la pareja a puerta cerrada y salir a resguardarse en otro sitio no parece ser opción.
Especialistas en salud mental aseguran que el hombre que ejerce la violencia machista aprovecha cualquier grado de vulnerabilidad de su víctima para someterla, sobre todo cuando se encuentra bajo presión.
Ayer, en la conferencia diaria que ofrece la Secretaría de Salud para informarnos de la pandemia del coronavirus, se tocó el tema de la salud mental de los mexicanos.
Lorena Rodríguez Bores, secretaria técnica del Consejo Nacional de Salud Mental, habló sobre el incremento significativo de llamadas a la “línea de la vida” por personas que se han visto rebasadas por el estrés o enojo durante la cuarentena.
En total, durante la semana del 30 de marzo al 5 de abril hubo un total de 2 mil 900 llamadas.
Lo preocupante es que no tenemos fecha precisa para saber cuándo va a terminar la cuarentena y mientras más tiempo pase puede incrementarse el estrés, la depresión y la violencia doméstica en forma alarmante.
Sin embargo, es bueno saber que podemos pedir ayuda.
La Red Nacional de Refugios tiene una línea de atención las 24 horas en los siguientes números 55-56-74-96-95 en Ciudad de México y 800-822-44-60 en el resto del país.
Y el teléfono de la llamada Línea de la Vida es 800 911 2000.