Ayer , en un primer acercamiento a este tema, abordamos el importante e innovador ejercicio de los foros virtuales que está organizando y llevando a cabo desde esta semana Tiburones Inmobiliarios.

Por razones de espacio no pude extenderme más, pero el tema da para mucho.

El segundo encuentro virtual, a través de Zoom y de Facebook congregó a las de mil personas interesadas en conocer cuáles son los retos a los que se enfrenta el sector inmobiliario en esta crisis de salud que atravesamos en el mundo debido al COVID-19.

Dije en la entrega pasada que el mundo se detuvo en forma simbólica, pero el negocio inmobiliario -al igual que todos- jamás se detiene.

Es solo un cambio de enfoques, de perspectivas, de estrategias… es como dice Tony Hanna “tejer las redes” en un sentido distinto al presencial.

Y es que nos hemos vuelto virtuales. Ya lo éramos, pero ahora somos más debido a que desde casa debemos continuar con nuestra vida laboral, con los negocios.

Comprar y vender bienes inmuebles es un reto constante, solo que ahora, debido a la pausa que estamos viviendo, aprovechar las tecnologías para seguir generando recursos, pero sobre todo, seguir en contacto con clientes y amigos, es vital.

 

Los foros, que se llevan a cabo los martes y los jueves a las diez de la mañana (tiempo de México) se están convirtiendo, más que en un intercambio de opiniones, en una plataforma fundamental para que los expertos en el ramo nos den a conocer las mil y un formas en las que debemos aprender a trabajar más allá de las oficinas, algo tan importante y necesario para traspasar las fronteras, atraer clientes, dar información, tocar temas sensibles como qué hacer en la aparente monotonía del encierro y sobre todo economizar, ya que estos tiempos convulsos y altamente mediáticos son una gran oportunidad para replantear la forma de reducir costos en las empresas al implementar el home working, algo impensable en otros tiempos pero que ahora, debido a las circunstancias, lo vemos no solo viable, es necesario. 

Las crisis son oportunidades, sin duda. 

Si ya han sido mil personas atrapadas en el monitor, con seguridad cada semana serán más. 

No les pierdan de vista y sobre todo, no dejen de participar.