Varias industrias atraviesan un cambio en su modelo de negocio. Ya no compramos ni discos ni películas; preferimos pagar una suscripción mensual para tener acceso a un catálogo más amplio del que soportaría cualquier estante. El futuro de los autos se mueve hacia la misma dirección: suscribirte a una marca para cambiar de coche como se cambia de serie en Netflix.
Volvo, Porsche, Jaguar y otras marcas premium ya tienen programas de este tipo. Nissan es la primera marca de volumen que se aventura en ofrecer un servicio así. Su programa se llama Nissan Switch y permite cambiar a un modelo distinto cada día si el cliente así lo desea.
Los usuarios —¿o clientes?— deben pagar una membresía de 495 dólares. Hay dos niveles de suscripción: Select (699 dólares) y Premium (899 dólares). El básico da acceso a Altima, Frontier, X-Trail (Rogue) y Pathfinder; el más caro permite elegir entre LEAF Plus, Maxima, Murano, Armada, Titan y 370Z.
El programa Nissan Switch también aplica para el emblemático GT-R. Está disponible tanto en plan Selecto, como en Premium, pero en ambos casos se debe pagar una cuota adicional de 100 dólares al día, y el periodo máximo de uso es de una semana.