Las normas obsoletas que rigen al sector industrial coartan la lucha contra la contaminación que genera ese sector en Nuevo León, opinaron especialistas consultados.

A ello se suma, dijeron, la laxitud de autoridades locales, que son “juez y parte” debido a su fuerte vinculación con el sector industrial.

Las partículas suspendidas conocidas como PM 2.5, el contaminante más peligroso en el cielo regio, registraron el año pasado 45 por ciento más días que en 2018 por encima de la norma recomendada, según cifras oficiales.

Aunque la industria no es la única responsable de esta crisis, sí es un jugador clave, pues tiene en el estado una presencia más importante que en otras ciudades mexicanas.

EL CASO ÁLCALI

Recientemente circuló en internet un video denunciando las emanaciones de la planta de Álcali, ubicada en el municipio de García, al poniente de la zona metropolitana de Monterrey.

La empresa, propiedad de Vitro, que dirige Adrián Sada Cueva, respondió diciendo que sus emanaciones corresponden a “vapor de agua”.

Sin embargo, especialistas consultados cuestionaron su defensa al afirmar que la empresa, igual que otras del sector, declina hacer públicos sus inventarios reales de contaminantes.

Álcali, cuya vigilancia es competencia federal, está obligada a entregar a Semarnat información de los contaminantes que genera, pero la dependencia no los hace públicos en forma individual.

Fuente: excelsior.