La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) defendió ayer el asilo que México otorga a nueve exfuncionarios del gobierno de Evo Morales y denunció que se mantiene el cerco policial a la residencia y embajada mexicanas en Bolivia.

Mediante un comunicado expresó que “México, como miembro de la comunidad latinoamericana y de las diversas convenciones regionales en materia de asilo, es respetuoso de su alto valor y por ello hace valer este derecho a las nueve personas que hoy se encuentran bajo la protección del Estado mexicano en los inmuebles diplomáticos de México en La Paz, incluyendo a los 4 individuos que tienen órdenes de aprehensión, las cuales fueron notificadas a nuestra Embajada con una fecha posterior al otorgamiento de los asilos”.

México tiene la tradición de otorgar asilo, a lo largo de la historia, aseguró Efraín Guadarrama, director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la SRE, y se mostró preocupado por las acciones del gobierno de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, contra la embajada mexicana, pues “la amenaza de ingreso como la que ahora vivimos en La Paz no tiene precedente”.

Guadarrama también afirmó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia notificó a la embajada mexicana en La Paz de las órdenes de aprehensión después de que el gobierno de México les otorgara asilo.

Esto como respuesta a la solicitud que hizo el gobierno de Jeanine Áñez para que la delegación diplomática de México en Bolivia entregue a los funcionarios bolivianos, pues tienen órdenes de aprehensión.

Por su parte, el subsecretario para América Latina y el Caribe de la SRE, Maximiliano Reyes Zúñiga, señaló que las instalaciones diplomáticas en Bolivia permanecen cercadas y vigiladas.

El viceministro de Seguridad Ciudadana de Bolivia, Wilson Santamaría, afirmó que el dispositivo que rodea la embajada mexicana está dedicado a prevenir la fuga de los ciudadanos bolivianos que ahí se encuentran, informó el diario local La Razón.

Apuntó que Bolivia ejerce su soberanía y toman las decisiones necesarias, pues no permitirá que la nación mexicana coadyuve a que “los fugitivos” abandonen el país.

Áñez aseguró que la seguridad alrededor de la embajada se colocó para proteger a quienes se encuentran dentro, por supuestas amenazas de manifestantes que exigen la expulsión de Ramón Quintana, exministro de la Presidencia de Evo Morales, quien renunció el 10 de noviembre pasado y se asiló en México durante un mes; actualmente está refugiado en Argentina.

Fuente: excelsior.