Las protestas contra la ley de ciudadanía en India subieron de tono ayer.

La legislación, aprobada la semana pasada, facilita la atribución de la ciudadanía india a refugiados de Afganistán, Bangladesh y Pakistán, pero con la condición de que no sean musulmanes.

Para los opositores, esta medida responde al interés de marginar a la minoría musulmana en el país de mil 300 millones de habitantes.

En el nordeste de India, donde surgió el movimiento, han muerto al menos seis personas.

Los manifestantes se oponen a esta ley, argumentando que provocaría una afluencia de refugiados hindúes desde el fronterizo Bangladés a su región, donde actualmente hay un frágil equilibrio intercomunitario.

Fuente: excelsior.