Los expertos que realizaron el informe final de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre en Bolivia detectaron que hubo una “manipulación dolosa” y señalaron la imposibilidad de validar los resultados.

El equipo auditor detectó una manipulación dolosa de los comicios”, sentenciaron los expertos en su informe final después de que las denuncias de irregularidades en el proceso llevaron al presidente de Bolivia, Evo Morales, a renunciar el 10 de noviembre conminado por las presiones de las Fuerzas Armadas.

Morales, quien renunció el 10 noviembre tras perder el apoyo de los militares y la policía y fue reemplazado provisionalmente por la senadora Jeanine Áñez tres días después, denuncia un golpe de Estado. Actualmente, está asilado en México.

Después de las elecciones del 20 de octubre, la oposición denunció “fraude” luego de una detención del conteo de votos de más de 20 horas que cambió la tendencia e inició una ola de protestas y enfrentamientos que dejaron 33 muertos y centenares de heridos.

La OEA señaló ayer que, “al analizar el uso del espacio para observaciones en las actas del cómputo oficial, se encontró que 12,925 actas (37%) contenían observaciones para hacer alguna aclaración o para registrar una situación acontecida durante el proceso de votación y conteo de votos”.

La auditoría preliminar de la OEA dio cuenta de “irregularidades” que ameritaban una nueva votación.

Añadió que “la victoria en primera vuelta de Evo Morales fue estadísticamente improbable, y que su proclamación se dio por un aumento masivo e inexplicable de los votos del MAS en el 5% final del cómputo. Sin ese aumento, aunque el MAS hubiera conseguido la mayoría de los votos, no habría obtenido la diferencia del 10% necesario para evitar la segunda vuelta”.

Evo Morales buscaba un cuarto mandato luego de lograr una habilitación especial a una prohibición constitucional y tras perder un referendo en 2016.

Fuente: excelsior.