Para las personas que han asistido alguna vez a uno de los mensajes públicos de Andrés Manuel López Orador, saben que es muy común encontrar a dos tipos de asistentes: los que están ahí como parte de un grupo sindical o una sección estatal del partido morena y los ciudadanos que acuden porque se dicen convencidos de la necesidad de mostrar su apoyo al presidente de México. 

Por las avenidas que desembocan al Zócalo arribaron los grupos que se distinguían por las lonas con imágenes de AMLO. En contraste, Liliana Bautista, estaba acompañada por su hijo de tres años y esperaba el discurso del primer presidente de izquierda en el país. 

“Vine a apoyar al presidente que elegimos, mostrar respaldo a las medidas que están implementando”, afirmó la madre de 34 años. 

Desde la perspectiva de Bautista y uno de los aciertos más destacados del primer año de gestión de AMLO, son las medidas que ha puesto en marcha para eliminar la corrupción en el gobierno, pero ha fallado en generar una conciliación y acuerdos con todos los sectores de la sociedad. 

Para Feliz Hidalgo, un hombre de 60 años que lleva una manta con imágenes “de las cuatro etapas de transformación del país”, dijo que aunque ha habido días muy difíciles para el país, pero la Cuarta Transformación es lo mejor que le ha podido pasar al país. 

“Lo que más reciento es la critica de aquellos que perdieron su privilegios, personalmente no he tenido necesidades diferentes a las que tenia antes, lo que me duele es la critica sin sentido que están haciendo algunos medios que no entiende este cambios”, apuntó. 

Alan Jair Ramírez, un joven de 19 años que llegó a Plaza de la Constitución cargando una bandera del colectivo Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transgénero, Transexual y Queer tiene más claro que ha faltado en el primer año de gobierno de AMLO: impulsar la agenda legislativa LGBTTTQ. 

“Hoy se conmemora el Día Internacional de Acción de la Lucha Contra el VIH Sida, la pandemia afecta a la población y a las mujeres, porque hemos apoyado a Andrés Manuel, hemos apoyado el movimiento de Morena y hemos trabajado para que la agenda LGBT se apoye. Se han tocado varios temas sobre todo en la Ciudad de México, pero estaríamos más contentos de que Andrés u Olga (Sánchez Cordero) metieran una iniciativa para que en todo el país se haga legal el matrimonio entre personas del mismo sexo”. 

Los inconformes 

Apenas unos cuatro kilómetros de distancia del Zócalo capitalino, organizaciones civiles y líderes opositores a la administración de Andrés Manuel López Obrador atendieron el llamado de la Familia Le Barón y del grupo Chalecos México para manifestarse en contra de la estrategia de seguridad del ejecutivo.

Poco después de las 11:00 horas, integrantes de la Familia Le Barón arribaron al Ángel de la Independencia para liderar el contingente que partirìa rumbo al Monumento a la Revolución, mientras los simpatizantes de López Obrador esperaban su discurso por su primer año de gobierno.

Con sombrillas, carteles y al grito de “es un honor, estar en contra de Obrador” el contingente de playeras blancas caminó a lo largo de lo que alguna vez se llamó el Paseo de la Emperatriz.

Una vez iniciada la caminata, un hombre de semblante serio y enardecido se identificó como Jesús, quien sentenció que vino por su cuenta, aunque sostenía un cartelón con el logo de Chalecos México y demandas contra el presidente.

“Yo vengo por mí, por mi decisión, por qué yo quise, nadie me trajo. Nadie me está pagando porque estoy harto de la inseguridad”, sentenció de manera tajante.

Refirió que la seguridad en el país es su principal motivo por el cual se dio cita en el lugar, al ser cuestionado por qué otros aspectos protestaba.

Para Ricardo no sólo los niveles de inseguridad son el principal error del actual gobernante, sino el estancamiento económico en el que se encuentra el país.

“La violencia en el país no baja. No hay crecimiento, no hay seguridad, no hay nada. Si no puede que renuncie”, subrayó el manifestante.

Calificó a López Obrador como un hombre que no cumplió sus promesas; “un mal gobierno”.

Aquellas banderas color amarillo con un sol al centro que salieron a las calles durante 2006 y 2012 para respaldar al tres veces candidato presidencial volvieron a alzar la voz, pero ahora en contra de él.

Martín, quien estaba colocado justo al frente del contingente perredista, explicó que aquel conglomerado provenía del Estado de México, el cual estaba integrado por el líder nacional del sol azteca, Ángel Ávila,  así como por consejeros nacionales.

“Somos del PRD del Estado de México. Nos hemos organizado aquí para marchar en contra del mal gobierno”, explicó mientras continuaba con las consignas en un grito.

Declaró estar harto de este gobierno, el cual “no ha hecho nada”, ya que “la inseguridad no ha cambiado, todo sigue igual o peor”.

En el límite final de aquel contingente se encontraba Alicia, quien explicó ser oriunda de San Andrés, Estado de México.

Con una bolsa de abarrotes colgado sobre su brazo izquierdo y un suéter en el otro, explicó que el motivo de su asistencia fueron los recortes presupuestales al área de salud.

“Nos está chingando. La clínica, el apoyo de Prospera, todo lo quitó de allá. No tenemos clínica, es lo que queremos que nos resuelva”, explicó taciturna mientras alcanzaba al resto de sus compañeros.

Rufina, quien caminaba con un pañuelo amarillo despreocupada por la banqueta, ya que no encontró motivos claros para asegurar su presencia en la manifestación.

Al cuestionarle con qué grupo había llegado, la mujer originaria del Ecatepec, Estado de México explicó que con Fernando, aunque no supo explicar quién era, ya que no lo conocía.

“¿Usted simpatiza con el presidente López Obrador?”, se le preguntó a la mujer, a lo que respondió “me guardo ese comentario”, mientras volteó a ver a su compañante a los ojos y ambos bajaron la mirada.

“¿Usted viene por su voluntad?”. Rufina miró a los ojos al reportero y tras soltar un ligero “no” en el aire, desprendió la mirada, sonrió irónicamente y continuó su camino.

 

 

 

 

 

Fuente: Forbes Mexico.